Jorge Arturo Sánchez.
Los Diablos Rojos del Toluca, igualaron una marca de 10 títulos ganados en el fútbol profesional mexicano, luego de hacerse de la Copa del torneo Bicentenario 2010, tras vencer en una dramática serie de tiros penales, a su similar de los Santos de Torreón, por parciales de 4 goles a 3, luego del empate sin goles durante los 90 minutos y el tiempo extra.
El estadio Nemesio Diez, también un inmueble con historia, fue testigo, junto con miles de aficionados y millones más que siguieron de cerca la transmisión, de esta nueva conquista del conjunto choricero, quienes al final, combinada con una extraordinaria actuación de su guardameta Alfredo Talavera, quien detuvo el primer tiro penal en muerte súbita, se quedó con el trofeo de campeón.
Santos de Torreón, a pesar de haber tenido en sus manos el título de campeón, dejó escapar las oportunidades que se le presentaron, principalmente en la serie de penaltis, al fallar sus últimos 3 disparos y dejar a su técnico, el argentino Rubén Omar Romano, sin poder coronarse como monarca absoluto en el balompié mexicano. Romano, salió con lagrimas en los ojos de impotencia.