José Luis Rojas.
Tras considerar “desafortunada” la actuación de la Procuraduría General de Justicia en torno al caso del asesinato de Juan Sebastián Figueroa González hijo del artista Joan Sebastián, porque de inmediato se afirmó que “un cadenero o empleado” del antro The Grand Hotel de Cuernavaca lo había matado, lo que se ha demostrado que no es cierto, manteniendo clausuradas las instalaciones desde hace 15 días, representantes de la empresa tras ratificar su confianza en las instituciones y en el estado para invertir, demandaron que ya se les deje trabajar, “porque nosotros también fuimos víctimas de la violencia”.
En rueda de prensa dada ayer al medio día por el Director de Relaciones Públicas de “The Grand Hotel”, y el representante legal, Enrique Paredes Sotelo, se afirmó en primer lugar, que como empresarios del ramo de la gastronomía, los espectáculos y los bares, están siendo afectados por estos hechos de violencia, pero aún así pusieron en claro que “Cuernavaca, el estado no son un lugar inseguro y violento, pues incluso, no padecemos los niveles de inseguridad y de agresividad de otras entidades”.
Por ello insistieron en su llamado para que “la gente siga viniendo a divertirse a visitarnos a pasarla bien, gozando del clima, del ambiente y de los lugares bonitos que tiene el estado”, pero volviendo al artero asesino de Juan Sebastián el pasado día sábado 12 del presente mes, a las 3 de la mañana aproximadamente, los representantes recalcaron que “ya quedó demostrado que ni lo asesino, un trabajador o cadenero de la empresa, ni esto fue consecuencia de una actuación del crimen organizado”.
Insistieron además, que tras las declaraciones que han rendido testigos de los hechos como la gente que acompañaba a la víctima, y trabajadores de la empresa, como cadeneros, responsables de la seguridad, valet parking y un velador, “todos coinciden en que fue un asesino solitario, que además seguramente huyo caminando, porque nunca existieron las camionetas que se dijo en un principio arribaron al lugar y en ellas huyo el criminal, lo que demuestra”, recalcaron “que esto no es consecuencia de una actuación de la delincuencia organizada”.
Los representantes de la empresa, pusieron de manifiesto además que “La empresa, ha coadyubado en todo lo que ha estado de su parte para apoyar a la autoridad en el esclarecimiento de los hechos, hemos presentado los testigos, los trabajadores que nos han pedido, hemos entregado copias de registros de nóminas, todo lo que nos han pedido lo hemos aportado, esto luego de que el mismo día 12 la PGJ solicito a las autoridades municipales la clausura del establecimiento hasta en tanto realizaba sus peritajes y exámenes de criminalistica, que ya concluyeron pero sobre todo demuestran que el crimen no se cometió en el interior de The Grand Hotel, sino a sus puertas, por lo que en estricto apego a la ley y a los derechos de los más de 50 trabajadores, confiamos en que la autoridad permita que sigamos trabajando”.
En este contexto se les cuestionó si han tenido algún acercamiento con la familia del cantautor Joan Sebastián y reconocieron que no, pero ratificaron su pleno respeto y compresión por la perdida de su ser querido, al tiempo de negarse a estimar algún monto en daño económico por la clausura del lugar, ya que destacaron, “no podemos hablar de que nosotros tenemos cierta perdida material, por este lamentable hecho, porque sería una ofensa para los familiares de Juan Sebastián”.
Además a decir de Juan Ibarrola la información difundida de que los cadeneros o responsables de la seguridad del antro, habrían incurrido en una actitud discriminatoria al no haber dejado entrar a Juan Sebastián porque iba “en bermudas y sandalias”, no es cierta, pues argumento, “estamos en Cuernavaca y una ciudad turística, como impedir que un cliente entre porque lleva esta vestimenta y este calzado, lo que si es cierto es que se le pudo haber negado el acceso, por que iba en estado de ebriedad, esto en prevención de que no se agreda o atente contra los clientes que ya están dentro, como política de la empresa”.
Finalmente insistieron en su confianza de que las autoridades hagan bien su trabajo concluyan las investigaciones y resuelvan el caso, no sin dejar de manifestar que todo parece indicar que será el primero que logren aclarar, de muchos que se han cometido en los últimos meses, pero también confiaron en que en estricto cumplimiento con la ley y sin menoscabo de las investigaciones, se les permita seguir trabajando.
Como es ya del dominio público la madrugada del sábado 12 de este mes, Juan Sebastián fue asesinado de dos tiros a las puertas del citado antro por un sujeto desconocido que le disparo en dos ocasiones, que posteriormente fue identificado por miembros de la organización criminal “CPS”, como Guillermo Vargas Rivera, quien fuera ejecutado, la madrugada del lunes siguiente en su domicilio junto a su padre Guillermo Vargas Rodríguez policía federal y ex Coordinador de la Policía Ministerial.
Tras esta acusación que hiciera el crimen organizado en tres narcomensajes colocados en diferentes puntos de la ciudad la noche del martes 15, la PGJ intensificó sus investigaciones y se consolido esta hipótesis cuando testigos y trabajadores del Gran Hotel reconocieron en fotografías Guillermo Vargas junior como el asesino de Juan Sebastián.