Ana Guadarrama.
El Congreso del estado invirtió por lo menos tres millones de pesos en la remodelación de las oficinas de los diputados, incluidas las que se encuentran en dos edificios rentados. El gasto se debió a que las nuevas instalaciones cuentan con alfombra, aire acondicionado, nuevos muebles y equipo tecnológico de primera calidad.
Además de la compra de vehículos nuevos, porque los mismos legisladores aseguraron la pasa Legislatura les heredó unidades viejas, los representantes del Poder Legislativo decidieron despachar en oficinas cómodas y no en las que sus antecesores dejaron en el 2009.
Luis Miguel Ramírez, coordinador del grupo parlamentario del PAN reconoció que él fue uno de los beneficiados con esta remodelación, sin embargo, aseguró que no se trató de un gasto excesivo, sino necesario.
De hecho, el diputado panista afirmó que algunos tuvieron que gastar de su salario para la compra de muebles y otros objetos nuevos. “No es nada suntuoso, sólo fue la remodelación de los edificios y algunas oficinas”.
Sin embargo, en lo que insistió Luis Miguel Ramírez en aplicar una auditoría a la Junta Política y de Gobierno, así como a la Mesa Directiva para aclarar la expedición de recursos que, presuntamente, se distribuyeron en la mayoría parlamentaria que son los diputados del PRI.