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Del Río Bravo a la Patagonia, Latinoamérica tiene en la figura de Benito Juárez una fuente caudalosa e inagotable de inspiración y aliento. Su herencia intelectual permeó en numerosos movimientos sociales y la Revolución Mexicana no fue la excepción. Indio como los pobladores originarios del continente, Juárez unifica las sociedades americanas en torno a su legado, plasmado en una serie de leyes fundamentales para la construcción del Estado-Nación, señaló Guadalupe Lozada León, coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura, al inaugurar el ciclo de conferencias, La influencia de las Leyes de Reforma en los Revolucionarios de 1910.
En esta primera charla, denominada La transformación de la sociedad mexicana durante el Porfiriato como consecuencia de las Leyes de Reforma, Guadalupe Lozada intentó demostrar los cambios que transcurrieron en la sociedad mexicana al entrar en vigor las Leyes de Reforma que desacralizaron las costumbres y promovieron la educación laica estatal.
“Durante el Porfiriato —dijo — ese nuevo esquema laico se consolidó gracias a la bonanza económica lograda por las nuevas reglas que promovieron el comercio internacional y la tendencia hacia la eliminación de las alcabalas (antiguo impuesto considerado pieza fundamentales de la fiscalidad de la Real Hacienda española en América). Además, la buena planeación de acciones facilitada por la continuidad del gobierno nacional, que no vería interrumpida su labor política por cambios sexenales, ayudó a esta bonanza” destacó la especialista.
Agregó que durante el Porfiriato y gracias a la secularización de los habitantes, la sociedad perdió cierta inocencia luego de que quitaron las imágenes religiosas de los altares y pusieron en su lugar a la noción laica de la verdad.
Durante este periodo florecieron las ciencias y se abrieron nuevos espacios como el Instituto Médico Nacional, el Geológico, el Sismológico y el Observatorio Nacional. En el campo de las artes, se consolidó la Academia de San Carlos y distintas disciplinas como la arquitectura, literatura y música, comenzaron a ser impulsadas de manera continuada desde el Estado. Los cambios en otras áreas, como la educativa, propiciaron el surgimiento de una sociedad más informada y mucho más segura de sí misma, la cual se lanzó a la Revolución en 1910.
El ciclo de conferencias La influencia de las Leyes de Reforma en los Revolucionarios de 1910, que se realiza en el marco del Centenario de la Revolución Mexicana, se llevará a cabo con otras cuatro charlas, a cargo de los académicos Felipe Arturo Ávila Espinosa, Carlos Mujica Suárez, Josefina Mac Gregor Gárate y Carlos Martínez Assad, en el Museo Panteón San Fernando, ubicado en Plaza de San Fernando 17, entre Guerrero y Héroes, colonia Guerrero.
