Claudia Marino.
Esta queja se suma a varias que a lo largo del tiempo se han venido denunciando en diferentes medios, sobre la falta de atención pronta y con sensibilidad hacia los enfermos, que ha caracterizado al principal centro de salud de la región, el hospital Ernesto Meana San Román, que es considerado como “Amigo del niño y de la madre”.
En este contexto, un vecino de Tlaquiltenango denunció que no quisieron atender a su esposa que iba a punto de dar a luz, por lo que tuvo que recurrir a un particular para que la mujer pudiera tener a su hijo.
Ernesto Campos Sánchez, detalló que el domingo por la noche acudió al nosocomio debido a que se le reventó la fuente a su esposa, Silvia Berenice Parra Mendoza, sin embargo el médico la revisó, le hizo el examen de taco y dijo que todavía no estaba lista y que regresara más tarde.
Dijo que debido a ello, y por salud del su hija y de la madre, se trasladaron a un médico particular y ahí nació una hora y media después.
Refirió que su caso se suma al de una pariente que también vivió algo similar y perdió a su bebé; y que en un parto anterior de su esposa, tampoco la querían atender, pero vieron que era necesario y sólo así la procuraron. No recordaron el nombre de la persona que los “atendió”, sólo que era de apellido Salgado.