Claudia Marino.
El ayuntamiento de Tlaltizapán, informó sobre el recorte de personal que hará próximamente. En un comunicado que envío, señala que esto se deriva de la disminución de las participaciones mensuales que recibe y para hacer más obras.
Tampoco informa bajo qué criterios dará de baja a los trabajadores ni a cuántos despedirá. Si no hay dinero, la pregunta es cómo despedirá a los empleados si tiene que pagarles de acuerdo a la ley un finiquito, pero como ha pasado en otras administraciones, la estrategia es presionar al trabajador hasta cansarlo, bajarle el salario y luego dejarle de pagar.
Si no hay dinero para solventar los gastos del ayuntamiento, entonces otra pregunta que se hacen algunos trabajadores y vecinos de Tlaltizapán, es “cómo es que quieren despedir a la gente, si son fuentes de empleo, y de cualquier manera deberán pagar un dinero que supuestamente no tienen, aún cuando negocien la salida del trabajador al que vayan a querer despedir, arriesgándose a que varios que no estén conformes con su salida, demanden y se hagan juicios eternos que al final, van a lastimar las arcas municipales y el dinero que querían ahorrar para obra pública, lo tendrán que gastar en finiquitos y juicios”.
El reducirse los salarios el cuerpo edilicio para hacer verdaderos ahorros y no desproteger a la clase trabajadora, no es algo que esté en el plan del edil. Cabe señalar que Ennio Pérez Amador, presidente de Tlaltizapán gana al mes poco más de 55 mil pesos, mientras que los regidores ganan 36 mil 720 pesos y el síndico 41, 656 pesos, generando al mes un gasto en el pago de las dietas del cabildo de más de 350 mil pesos que al año dan más de cuatro millones de pesos en puras dietas, sumando además los tres meses de aguinaldo que recibe cada uno de los integrantes y que son alrededor de 400 mil pesos más. Con estos casi cinco millones de pesos que se erogan para pagar siete regidores, un síndico y al edil.