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“Para demostrar que los jóvenes podemos estar juntos y en paz, nos reunimos en un lugar milenario, tierra del conocimiento ancestral: Milpa Alta, y lo declaramos un lugar libre de violencia gracias a la música, la juventud y la cultura”, dijo Roco, vocalista de La Maldita Vecindad y los Hijos del 5º Patio, durante el cierre del concierto Rock del Bicentenario, que organizó la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, al cual se desplazaron miles de jóvenes (más de 21 mil 600 de acuerdo con de autoridades delegacionales, de Seguridad Pública y Protección Civil), para pasar la tarde con una decena de bandas legendarias del rock nacional, a ritmo del rock, ska, reggae y otros géneros.
En el deportivo Tecomitl de la delegación Milpa Alta, al sur oriente de la ciudad, estas bandas de gran trayectoria acudieron para invitar a la juventud, incluso de zonas distantes, a reflexionar sobre el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, y recuperar los planteamientos originales de esos movimientos: “liberar nuevamente a México, crear un mundo donde quepan muchos mundos, donde en lugar de muros que dividen fronteras, se construyan puentes que puedan cruzarse de ida y vuelta todos los días por los pata de perro”, aseguró Roco antes de interpretar la rola que justamente se titula Pata de perro.
En el escenario: fiesta, color, música y sobre todo hermandad entre bandas como La Maldita…, Las víctimas…, La Lupita, Lost Acapulco, Tex-Tex y Charly Montana; Los Rastrillos y Antidoping. Todas reunidas nuevamente, como lo hicieran en repetidas ocasiones durante los años 90, por una causa común: la paz, la reflexión y el mensaje de que es posible erradicar la violencia, la corrupción y la injusticia social, como lo señalaban los postulados de independentistas y revolucionarios. “Es momento de recuperar y hacer valer estos ideales, como homenaje para todos los que lucharon por alcanzarlos”, señaló otro de los cantantes.
Desde las 10 de la mañana por la calzada Tulyehualco transitaron miles de jóvenes que formaron largas filas para entrar y someterse a revisiones de seguridad. En el deportivo hasta las gradas más lejanas al escenario se llenaron.
El intenso sol no evitó la llegada y permanencia de esos miles, que a las 19:00 horas seguían avanzando por la calzada que divide la delegación Tláhuac y Milpa Alta, para ver y escuchar a la última banda. Durante todo el día el cielo se mostró misericordioso pues la lluvia esperó el final del concierto para caer, lo que aceleró la salida de los asistentes.
Asistieron jóvenes de Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Benito Juárez y otras demarcaciones lejanas, incluso del Estado de México. La implementación de autobuses de la Red de Transporte Público (RTP) del metro Tasqueña a Milpa Alta facilitó la llegada de la gente, a pesar de las fiestas patronales en los barrios aledaños a la avenida Tulyehualco.
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil reportaron “saldo blanco” durante todo el evento multitudinario y el regreso de los jóvenes a sus destinos, a pesar de la enorme asistencia.
