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Con la escenificación de la obra El barco, escrita y dirigida por Juan Carlos Vives, iniciará el proyecto Estación Móvil Teatro del Centro, una propuesta que llevará el arte escénico a espacios abiertos para ponerlo frente al ciudadano común, aquel que transita y hace propias las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Se trata de una iniciativa impulsada por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, a través del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, que se escenificará del 25 de agosto al 15 de diciembre los miércoles a las 20:00 horas en la Plaza Tolsá.
Estación Móvil Teatro del Centro es un proyecto de intervención escénica de plazas y corredores culturales cercanos a los museos, cuyo discurso estético contemporáneo fue creado ex profeso para que el público se reconozca como personaje principal del contexto urbano y arquitectónico. Esta puesta en escena se presenta como primera estación en el Centro Histórico.
Esta iniciativa se presentan en el marco del programa Noche de Museos, que acerca a los capitalinos a los recintos museísticos y a sus acervos artísticos en un horario nocturno. En este contexto se pretende que en las plazas públicas del primer cuadro también se ofrezca una oferta cultural.
El barco es la primera puesta en escena de la serie. En ella participan nueve actores que darán vida a cerca de 80 personajes, con música en vivo. Cuenta la historia de una embarcación que navega por calles del Centro Histórico, hasta que choca y se incendia, lo que concluye en diversas situaciones que obligan a los navegantes a huir, otros a enfrentar la situación para salvarse y otros más a aprovecharse de la confusión para sacar provecho personal.
Juan Carlos Vives, autor y director, asegura que es una manera de ejemplificar la situación de México, testimoniar cómo actúan sus habitantes ante los problemas, y cómo en ocasiones, lejos de apoyar, “pareciera que todos preferimos abandonar el barco antes de que éste se hunda”.
Sin afán de dar lecciones ni moralejas, “deseamos ser fieles al espíritu teatral de es ser un reflejo de la sociedad en la que se vive. En este caso, usamos personajes emblemáticos del Centro Histórico, donde convergen muchas situaciones que serán reconocidas por el público» dijo Vives.
