PLANTEA ELENA CEPEDA LA NECESIDAD DE UN NUEVO MODELO DE GESTIÓN CULTURAL

Mayor financiamiento, participación de los tres niveles de gobierno y reconocimiento de la pluriculturalidad de nuestra sociedad, son algunos de los puntos centrales propuestos por Elena Cepeda de León, secretaria de Cultura del Distrito Federal, durante la ponencia en la que planteó la necesidad de un nuevo modelo de gestión cultural que beneficie a una mayor población.

Lo anterior fue expresado durante el Foro Regional Zona Centro, Análisis sobre el Marco Jurídico de la Cultura en México, convocado por la Comisión de Cultura de la LXI Legislatura Federal, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que inauguraron la presidenta de esa comisión, Kenia López Rabadán; Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la propia Elena Cepeda.

La titular de Cultura capitalina, destacó la necesidad de analizar el marco jurídico en materia cultural para reflexionar sobre la necesidad de dimensionar la pluriculturalidad del país, a través de mecanismos que ayuden al rescate de la identidad y memoria del patrimonio nacional.

Enfatizó su confianza en que el proceso jurídico que se derivará del foro tomará en cuenta principios básicos de atención ciudadana, como inclusión, descentralización, derecho a la diferencia, equidad y pluralidad, así como mecanismo compensatorios que permitan a todos el acceso a servicios culturales de calidad

Cepeda de León precisó que para llevar a cabo este nuevo modelo de gestión cultural, es necesario que participen de manera integral todos los niveles de gobierno, para ejercer y rendir cuentas de los presupuestos de manera equitativa y transparente.

Dicho modelo, dijo, debe incluir integralmente a la población mediante una infraestructura instalada que facilite proyectos y programas cuya oferta pública genere iniciativas sociales, considerando la calidad, cobertura y pertinencia de dichos esquemas para la formación de profesionales en materia cultural.

El mecanismo emergente de distribución de fondos de origen fiscal, puntualizó, tendría que resultar de la convocatoria y coordinación de la Cámara de Diputados, a partir del direccionamiento de la Comisión de Cultura, con la participación directa de las instituciones públicas, federales y estatales, dedicadas a la cultura en su sentido más amplio.

Esta visión reconocería las diferencias sin generar o reproducir desigualdades, incorporaría la percepción y juicio de la sociedad en un espectro integral: las necesidades de las comunidades y los grupos demandantes de bienes y servicios culturales y las necesidades de quienes producen la cultura en sus dinámicas de creación artística, investigación académica, difusión mediática o intervención patrimonial.

Asimismo, la titular de Cultura del Distrito Federal enfatizó la necesidad de reconocer a nuestra nación como una realidad social pluricultural, lo que implica construir una política cultural democrática basada en la diversidad. Esta concepción —agregó— exige el fortalecimiento de lo local, pues es justo allí donde se expresan con mayor fuerza nuestras identidades, memorias y vocaciones de futuro.

Durante la inauguración de este foro, Consuelo Sáizar, Presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, afirmó que es inaplazable el diseño de la política cultural del siglo XXI, tarea en la que debe haber un diálogo colectivo e incluyente.

“A nuestra generación le toca enfrentar un reto fundamental: crear las herramientas y mecanismos que hagan posible el ordenamiento constitucional de promover los medios para la difusión y desarrollo de la cultura”, añadió la funcionaria federal.

Posteriormente, Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, aseguró que la cultura es un elemento fundamental en el proceso de transformación de la sociedad, por ello –enfatizó— se debe reforzar la política respectiva.

“Se realizará lo necesario para determinar los cimientos jurídicos de la cultura y de todos los actores involucrados para ver los beneficios a través de un marco jurídico. El compromiso es generar políticas públicas que conviertan a la cultura y sus diferentes componentes en el motor que impulse el desarrollo del país”, agregó la legisladora.

Bolfi Efraín Cotton, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), precisó la necesidad de poner atención en las políticas culturales que actualmente rigen en las instituciones encargadas de proveer a los ciudadanos la oferta cultural. Apuntó que es evidente la pérdida del rumbo del Estado mexicano en términos de la política educativa y cultural, ya que el papel que juega la cultura se deja de lado en los modelos que maneja actualmente el gobierno.

Por su parte, Eduardo Nivón, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó seis ejes de acción: la necesidad de que la cultura tenga la misma importancia para los tres poderes de la Unión (federal, estatal y municipal); un mayor acceso de los bienes culturales por parte de la población; y la participación de los sectores público y privado para impulsar el disfrute y desarrollo de la cultura, así como el ejercicio y la garantía de los derechos culturales.

Guadalupe Lozada, Coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura del DF, manifestó la necesidad de que la gente vuelva a aprender a apreciar la cultura y valorar la historia de nuestro país por medio del patrimonio tangible e intangible, como herencia para las nuevas generaciones.

Eduardo Cruz, coordinador de Extensión Universitaria de la UAM Xochimilco, consideró necesario un nuevo reordenamiento cultural que modifique verdaderamente la problemática cultural del país.

Armando Ponce, periodista y editor de la sección cultural de la Revista Proceso, alertó sobre el peligro en que se encuentra la cultura de nuestro país, “pues a pesar de ser sólida, antigua y bien plantada, la que ha puesto el nombre de México en lo alto de todos los rincones del mundo, se está resquebrajando por el mal manejo de las instituciones encargadas de proveer a la población de la materia cultural”.