Bernardín García.
El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló con nueve votos a favor y dos en contra las adopciones de niños por parte de matrimonios del mismo sexo, por lo que la ministra de dicha corte, Olga Sánchez Cordero habló esta mañana sobre el tema de adopción que otorga un juez, además de sobresaltar el trabajo hecho por la cote.
“La actuación rigurosa del juez debe salvaguardar el interés superior del menor en cualquier caso que sea adoptado, es decir tiene que ver caso por caso, en todas las solicitudes de adopción formuladas tanto por solteros, tanto por matrimonios, como por concubinos, matrimonios hetero u homoparentales. Además la Suprema Corte de Justicia, hoy se ha honrado así misma, ha honrado a la Constitución y a la República, como muy pocas veces hemos llegado”, expresó la ministra.
El hecho ha sido insólito y generó en la iglesia católica varias reacciones, de hecho el día de ayer la Arquidiócesis Primada de México, el día de ayer acuso al gobierno de Marcelo Ebrard, de considerar leyes destructivas para la familia “que dañan más que el narcotráfico”, según señalo el Cardenal Norberto Rivera, mientras que hoy el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, quien encabeza al Arzobispado tapatío, manifestó su preocupación por los infantes que serán parte de estas nuevas familias, apuntando por medio de un comunicado que dicha determinación no se trata de otra cosa más que de una “aberración”; coincidiendo con Norberto Rivera en que se daña la esencia de la familia mexicana.
En tanto la ministra respondió al proveedor de la religión católica como parte “de los límites está la tolerancia al diálogo, que no de privarse del diálogo de la tolerancia, que no se debe de privar en una sociedad democrática”. Así mismo, enfatizó que es un falló de carácter nacional; es decir, que abarcara todo el territorio nacional, y que con ésta decisión se centra en el derecho.