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El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo asistió a la celebración del santo patrono de la iglesia del barrio de San Mateo, donde convivió con los vecinos que se congregaron en el lugar. Ahí el Ejecutivo estatal visitó la parroquia del lugar para supervisar los trabajos de remodelación que se llevaron a cabo, en los que el gobierno estatal invirtió un millón de pesos.
Durante el encuentro en San Mateo el gobernador degustó el tradicional pozole blanco que fue preparado, así como una gran semita que fue hecha especialmente para la ocasión, acompañado del presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores y del obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro.
Por su parte los habitantes del barrio agradecieron su presencia y el apoyo otorgado para la mejora del lugar.
El párroco de la iglesia, Bernardo Sánchez Cruz dijo al gobernador del estado que “su apoyo moral y material ha sido patente para nuestra comunidad, lo cual le agradecemos, porque el templo ahora renovado es un emblema para la ciudad, que encierra, guarda y conserva la memoria de nuestros antepasados”.
Al evento asistieron también los presbíteros Germaín Muñiz García e Ignacio Muñiz González, integrantes del Consejo Pastoral y funcionarios del estado y municipales.
