José Luis Rojas
Ante el actuar impune y violento de que están haciendo gala sedicentes miembros del crimen organizado que este sábado y domingo, como en días pasados, volvieron a asaltar a dueños, encargados y clientes, además de violar a trabajadoras de los prostíbulos instalados a lo largo del libramiento del municipio de Yautepec, como “El Mamá mía”, “Gemelos” y “El Rimel”, finalmente elementos del Ejército Mexicano hicieron acto de presencia este domingo, ante el clamor generalizado de los yautepequences por una mayor seguridad.
Los militares llegaron este domingo por la mañana a Yautepec y comenzaron a realizar algunas investigaciones y cateos en domicilios de presuntos cómplices de los delincuentes que en los últimos días han hecho de las suyas en esta comunidad en medio del temor creciente de la población, ya que lo mismo recorren por las tardes, noches y madrugadas, las principales avenidas asaltando automovilistas, negocios y saqueando domicilios, además de que ahora por igual violan mujeres.
Algunos de los agraviados y testigos de los hechos revelaron que en la madrugada del sábado, “como ya es costumbre,” entre 15 y 20 sujetos fuertemente armados llegaron a bordo de tres camionetas de color blanco, aproximadamente a las cuatro de la mañana al prostíbulo “de lujo”, “Mamá mía” y tras someter a trabajadores, encargados y clientes, violaron a cuatro meretrices, y por igual despojaron a los parroquianos de dos vehículos, entre estos un BMW, color gris, luego de robarles todo su dinero y objetos de valor, luego de haber hecho lo mismo en el prostíbulo “Gemelos”.
La madrugada de este domingo los sedicentes sicarios del crimen organizado se presentaron en el prostíbulo gay, “Rimel”, localizado en “el mismo corredor de vicio y prostitución”, asaltando por igual a todos los presentes y llevándose los vehículos de dos de los parroquianos.
Destacaron algunas de las víctimas que los sujetos armados, les quitaron a todos ellos sus documentos personales y de identificación, pues los amenazaron que si iban y denunciaban los hechos, ya sabrían quienes habían sido y regresarían a matarlos.
No obstante varios de ellos ante la impunidad de que hacen gala estos presuntos sicarios, sumados a dueños de los lupanares, acordaron exigir al Ayuntamiento de Yautepec que diga si no puede garantizar la seguridad, la paz y la tranquilidad de los ciudadanos, para que entonces pida la intervención de las fuerzas federales o del Ejército.