Texto/Citlali Ferrer.
El autorretrato es sin duda uno de los géneros de las artes plásticas en donde los egos exacerbados transitan muy a gusto. La ficción ocupa un lugar preponderante ya que nutre al retratado y a su universo. Autorretratarse es inventar un Yo y perpetuarlo, es mantener un diálogo con uno mismo frente a un espejo, es reconocerse, reconstruirse, redimirse. “Bendita ave de mal agüero”, es la muestra de autorretrato de Agustín Santoyo, creador Morelense nacido en el año de 1985. Actualmente expone parte de su obra en el foro cultural Jardin Borda.