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El mismo día que la Justicia Oral condenó a 270 años de cárcel y el pago de casi 6 millones y medio de pesos en multas y reparación del daño a los familiares de las víctimas, al comerciante de Tepito, Tomás Martínez Pereda, por el asesinato de 6 personas, cometido el 29 de septiembre del año 2009 en Lomas de Cortes, 9 horas después caía abatido a tiros, en Nuevo Laredo, por presuntos sicarios del crimen organizado, el ex secretario de Seguridad Pública de Cuernavaca, Manuel Farfán Carriola, aquél que fuera acusado de haber mandado a los policías a las calles desarmados.
El día de ayer poco después de las 13:30 horas, la Justicia Oral, dictó sentencia contra Tomás Pereda tras la contundencia en la presentación de evidencias, testigos e indicios por parte de la Procuraduría General de Justicia (PGR), para esclarecer los 6 crímenes, el del vecino de la Calle Nueva Suecia, número 302, en la Colonia Lomas de Cortés, de nombre Felipe de Jesús Nieto López, quien fue el primer herido el día del asalto y murió una semana después a consecuencia del ataque, a manos del hoy sentenciado y sus dos cómplices otro hombre y una mujer, que hasta la fecha no han podido ser capturados, por lo que las víctimas exigen que no se dé «carpetazo» al asunto y por igual se les detenga y sentencie.
Otras víctimas son dos policías, uno de ellos, el preventivo de Cuernavaca José Santiago Morales Bahena, que hay que recalcar llegó a prestar el auxilio desarmado, porque después se supo, por órdenes del entonces secretario Manuel Farfán, se desarmó a varios uniformados, porque en contubernio con sus cercanos colaboradores «organizó» un curso de capacitación «SWAT», para elementos de seguridad privada, incluso de otros estados y para ello iba a ocupar las armas oficiales de la entonces Secretaría de Seguridad y Tránsito Metropolitana.
Este curso costaba poco más de 10 mil pesos por persona y trascendió en su momento, sin que se sancionara a los involucrados, que los interesados debían depositar el pago por éste curso a la cuenta bancaria número 4025198235 del banco HSBC, a nombre de Martha Lilia Giles Sánchez, hermana del entonces ex alcalde de Cuernavaca, dado que cuando ocurrieron éstos condenables hechos el alcalde era Roque González Cerezo, al que tampoco la ley ha hecho nada, ni siquiera llamó a dar cuentas.
El otro policía muerto por éste trío de asaltantes, fue el comandante de la Preventiva Estatal que por igual llegó a auxiliar a las víctimas del asalto, Abel Santos León, a éstos les siguió el taxista, Cándido Hernández Domínguez que tuvo la mala fortuna de cruzarse en el camino de los delincuentes cuando éstos se daban a la fuga tras haber disparado contra el dueño de la casa y matado a los dos policías.
Pero la misma suerte corrieron el bombero, José Antonio Amador Herrera, escolta del director de Prevención y Rescate José Antonio Lazcano Albavera, por cierto, pareja sentimental de Martha Lilia Giles, y por igual involucrado en la organización del curso de capacitación «SWAT», junto con Manuel Farfán, quienes murieron al encontrarse de frente con los tres asaltantes y asesinos y ser balaceados.
Tras los seis crímenes, la Justicia Oral determinó ayer condenar a 270 años de cárcel al único de los tres asesinos detenido y procesado, Tomás Martínez Pereda, pero además lo sentenció a pagar una multa de tres millones 272 mil 850 pesos, más otros tres millones 183 mil 389 pesos para la reparación del daño a los familiares de las víctimas.
Tal determinación se tomo ayer por la tarde al celebrarse la audiencia de individualización de sanciones y lectura de sentencia, en la que los juzgadores impusieron a Martínez Pereda 45 años de prisión, por cada uno de los seis homicidios que cometió junto con sus cómplices.
Se recordó que tras casi cinco meses de intensa búsqueda, el multihomicida fue capturado por el comandante de la Policía Ministerial, Jorge Saldaña Ambriz, el día 8 de febrero de 2010, en el Barrio de Tepito, Distrito Federal, en donde, el ahora sentenciado, tiene cuatro puestos de venta de «fayuca» entre otras cosas, de donde incluso obtiene recursos para pagar los privilegios que le han estado otorgando todos éstos meses en su reclusión en el penal de Atlacholoaya.
En el caso del comandante Saldaña Ambriz, de manera absurda e injustificada, «por ocurrencias del mando», tras la captura de éste multihomicida, fue removido de su puesto y enviado a la comandancia a Cocoyoc, posteriormente a Ciudad Ayala y hoy es nombrado responsable de la comandancia de combate al robo de vehículos, cuando el mínimo sentido común dictaba que debía de seguir en el caso para haber capturado a los dos cómplices que faltaban de Tomás Martínez.
Habría que recordar por igual que el día de los hechos, el propio Manuel Farfán, al ser cuestionado por el reportero Guillermo Hinojosa de que sus policías llegaron a prestar el auxilio sin armas y por ello uno de ellos había muerto de manera ruin, el troglodita montó en cólera y enardecido por haber sido puesto en evidencia amenazó al comunicador.
Posteriormente al ahondarse en las investigaciones y comprobarse como de manera por demás infame Manuel Farfán por sus corruptelas había enviado «al matadero» a sus policías al desarmarlos para hacer «su negocio», el procurador Pedro Luis Benítez Vélez, llegó a decir que era un delincuente y que sería sancionado conforme a la ley, pero es la hora que Manuel Farfán Goza de «cabal impunidad», al igual que los otros involucrados en éstos hechos, pese a que el haber quitado las armas a los uniformados para que se impartiera un curso privado, costó la vida a seis seres humanos.
INFORMACIÓN AMPLIADA…
3 de febrero 2011, 8:41 horas
Redacción
Fue asesinado el general brigadier Manuel Farfán Carriola quien fuera secretario de la policía metropolitana de Cuernavaca durante el gobierno interino de Roque González Cereso como presidente municipal.
El militar había asumido el cargo de Secretario de Seguridad de la la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo que gobierna Benjamín Galván López el pasado 1 de enero de 2011, y tenía bajo su cargo 400 policías y la designación estuvo apoyada por el gobernador de Tamaulipas Egidio Torre Cantú.
Sin embargo, a 33 dias de haber sido designado en el cargo anoche entre las calles de Venezuela y Plutarco Elías Calles fue encontrado muerto junto con cuatro de sus escoltas y un asistente identificado como su secretario particular.
Y como si se tratara de una casualidad ayer la Procuraduría General de Justicia de Morelos dio a conocer la sentencia de Tomás Martínez Pereda a 270 años de prisión por asesinar a dos civiles, dos bomberos y dos policías durante un asalto a una casa en la colonia Lomás de Cortés de Cuernavaca, los hechos ocurrieron el 26 de septiembre de 2009.
Y es que este hecho resultó fundamental para la salida de Farfán Carreola como Secretario de Seguridad Pública de Cuernavaca porque se supo que los policías llegaron desarmados a este robo que costo la vida de seis personas porque presuntamente el jefe policiaco les pidió sus armas para un extraño “curso”.
Motivo que orilló a las autoridades municipales en ese entonces a darlo de baja de la corporación, después de las investigaciones la policía ministerial capturó a uno de los homicidas en el barrio de tepito y justo ayer se le dictó sentencia a 270 años de prisión por la muerte el dueño de la residencia, Felipe de Jesús Nieto López, el policía metropolitano de Cuernavaca José Santiago Morales Bahena, quien acudió al lugar para prestar auxilio; así como al policía preventivo estatal Abel Santos León.
En su huida, rumbo a la Colonia del Empleado, Martínez Pereda se topó con el bombero José Antonio Amador Herrera y el director de este heroico cuerpo, José Antonio Albavera Lazcano, sobre los que abrió fuego causándoles la muerte. Igual hizo con el taxista Cándido Hernández Domínguez, para robar su unidad
