Con el sonar de los caracoles, de los tambores, de los ayoyotes en las piernas, con plumajes que rompen el viento, los danzantes o concheros, rinden una ofrenda a la madre tierra.
Hoy es 21 de marzo, este día, se rinden cultos prehispánicos para dar la bienvenida a la primavera, hace cientos de años se ofrendaba sangre, hoy prevalece la costumbre, pero se tributan frutas, flores, agua, semillas, incienso, se ofrece a los cuatro elementos, a los cuatro puntos cardinales, el fin es pedir que haya un buena temporada, para la buena cosecha.
En las distintas zonas arqueológicas de Morelos, como Xochicalco, Chalcatzingo, Tepoztlán y Teopanzolco, se concentraron miles de personas, la mayoría vestidas de blanco, para participar de estos actos con la convicción de cargarse de energía.
Cristina Fernández, visitante de el lugar, expresó, esta es una tradición para honrar a la madre tierra y al sol que son como un matrimonio y en este momento, al energía que fluye es pura nueva de al primavera que nos beneficia a todos, porque todos somos energía y el planeta está vivo, yo tengo los pies descalzos precisamente porque la madre tierra se está llenando del sol, además esta es la ciudad de la eterna primavera, necesitamos en esta época que estamos viviendo, volver a la espiritualidad, volver a la energía, saber que somos energías somos espíritus dentro de un cuerpo”.
En este lugar se da el sincretismo de la religión católica con el esoterismo, se combinan diversas creencias con el mismo propósito que es pedir para bienes, lo mismo se levantan las manos al sol, que se regalan puñados de siete diferentes semillas expuestas a la luz del astro rey y de la luna, que se entregan para pedir al dios con oraciones, la abundancia.
Rosa Maria Cervantes, creyente del ritual, dijo “Dios me lo manda para que compre todas las cosas necesarias, no pude comprar ahora las cuarzos pero si le puse las monedas, las preparé 7 días antes con el sol la lunas y las estoy removiendo y pidiéndole a Dios que nos mande las buenas energías, las buenas vibras, para que a todas las personas que yo les dé a mis hermanos presentes reciban las buenas energías les pido que nos ayude”.
Para otros, este culto es benéfico no solo en términos espirituales sino también económicos. El secretario de turismo Hugo Salgado Castañeda refirió que se estima que en todos los puntos arqueológicos de Morelos hubo alrededor de 30 mil visitantes, lo que deriva en una derrama económica significativa.
El secretario de turismo, dijo “lo que nos ayuda a pensar es que a través del turismo cultural a través de la consolidación de nuestras tradiciones es como podemos ofertar al turista, un turismo diferente”.
Sin duda, esta ceremonia, ancestral significa una oportunidad para tomar energía, para la convivencia familiar, y quizá hasta para retomar la esperanza de que en este año solar, las cosas serás mejores.