Por cuarto día consecutivo ciudadanos salieron por las principales calles de Cuernavaca para exigir justicia y un alto a la violencia y el derramamiento de sangre que ha dejado en Morelos en lo que va del año cerca de 90 personas asesinadas.
El domingo fueron habitantes de Civac municipio de Jiutepec quienes convocados por la iglesia católica salieron a las calles para pedir un alto a la violencia. A esa misma hora, integrantes de la CTM también hacían lo propio por la avenida Plan de Ayala hasta llegar al zócalo capitalino para exigir el esclarecimiento de la muerte de su dirigente cetemista Tito Barrera Ocampo.
El lunes por la mañana la ciudad amanecía con una trágica noticia la muerte de siete personas dejadas a bordo de un auto en el fraccionamiento las “Brisas” del municipio de Temixco, información que como fue trascendiendo se hizo más cruel al saber que se trataba en su mayoría de jóvenes, algunos estudiantes.
Entre las víctimas se identificó al joven Juan Francisco Sicilia Ortega de 24 años hijo del conocido escritor, poeta y periodista Javier Sicilia. Lo que motivó a que intelectuales, artistas, ciudadanos, amigos y familiares del joven a salir a las calles desde el mismo lunes para exigir justicia y un alto a la violencia y por supuesto que el crimen no quede impune.
Desde ese día han realizado una serie de manifestaciones pacíficas por las principales calles de la capital morelense donde con veladoras en mano, cruces, poesía y leyendas en playeras de no más violencia han llegado al palacio de gobierno para colocar una ofrenda en demanda de poner un fin al alto índice de inseguridad que se vive en el estado.