Esta mañana, entre el sector empresarial se regó como pólvora la versión sobre el intento de cierre o actos de acoso, contra el restaurante “los vikingos”, cuyo propietario ha participado activamente en las movilizaciones en contra de la obra de reencarpetamiento de la avenida Morelos sur.
El hecho, generó críticas muy severas, entre los líderes del gremio, que estaban congregados en la toma de protesta de la nueva directiva de la COPARMEX Morelos, varios de ellos, incluso se levantaron de las mesas para conocer de este asunto, pues predominó el ánimo de molestia y preocupación.
El presidente de la cámara nacional de la industria restaurantera y de alimentos condimentados de Cuernavaca, Angel Adame, externó que, de confirmarse que se trató de un acto de revancha, el mensaje para las inversiones en Cuernavaca sería muy negativo y es que aceptó que no es usual que se lleven a cabo este tipo de revisiones tan constantes, en un negocio del giro, lo que desata las sospechas sobre una probable represalia, expuso que su organización respaldará a todos sus socios y que de ser necesario, se les apoyará con asesoría legal.
El presidente de la CANIRAC, dijo “que si era una represalia, yo quiero pensar de buena fe, que primero, ante de cualquier otro tipo de situación tenemos que mantener el diálogo, y estamos abocándonos en este sentido, yo creo que si se da este tipo de situación sería muy lamentable, para el desarrollo económico de Cuernavaca, para toda la sociedad morelense, y sería un aviso non grato para toda la sociedad que representamos”.