Zona Centro Noticias El poder de la información
Por increíble que parezca, el coordinador de la Fracción Parlamentaria del PAN, en el Congreso del Estado, Luis Miguel Ramírez Romero, y aspirante a la alcaldía de Cuernavaca, faltaba más, sobraba menos, afirma desconocer los obscuros y perversos manejos de su “Ayudante, que no asesor”, Javier López Sánchez, ex Coordinador de Asesores y responsable de la comunicación social del gobierno del estado, que obligaron incluso a las autoridades gubernamentales a echarlo del cargo, antes de enfrentar severos problemas legales. mañana en este espacio presentaremos los documentos que demuestran los desvíos de López Sánchez.
Pese a que la salida de Javier López se dio en medio de un escándalo, pues a consecuencia de las denuncias de connotados columnistas y periodistas, por sus corruptelas este hizo valer su poder y censura en medios de comunicación y logro que los comunicadores fueran despedidos por empresarios mercantilistas, el flamante diputado panista, Luis Miguel Ramírez ese que quiere ser alcalde de Cuernavaca, asegura no saber nada al respecto.
Sin embargo por evidente conveniencia, Luis Miguel Ramírez no duda en poner cierta distancia entre su “ayudante que no asesor”, en cuestiones de medios y comunicación social, y asegura que de tener a la mano evidencias y la información sobre estos “malos manejos”, pedirá a Javier López que asuma su responsabilidad, mientras tanto reconoce que “aprovechara su experiencia” aunque no especifico para que, si para imponer cobro de cuotas y comisiones a empresarios o la censura entre reporteros y medios de comunicación por medio de “convenios” y arreglos “bajo el agua”.
Así lo expresa con cierta firmeza, Luis Miguel, tratando de demostrar cierta convicción al ser entrevistado sobre la personalidad, los antecedentes y malos manejos y censura contra la Libertad de Expresión, que Javier López Sánchez cometió cuando ocupo el segundo cargo en importancia en la actual administración gubernamental, cuando traicionando la confianza de quien lo puso, prácticamente se erigió como vicegobernador, imponiendo cobro de “comisiones, cuotas y desviando recursos del erario público”, que hoy se sabe “canalizo” hacia una asociación civil, para entre otras cosas “lavar dinero”, para la campaña a diputada local de su esposa Adriana Rebeca Vieyra Olivares, que pese a todo como si fuera justicia divina, perdió la mujer y su engreído y prepotente marido, ante precisamente Omar Guerra ex comunicador al que le toco padecer la prepotencia y censura del “Chabelo”.
Por ello se cuestiono al diputado panista y ahora “jefe” de “Chabelo”, sobre si no sabía de estos antecedentes de su “Ayudante”, pero “como buen político a la mexicana”, dijo no saber nada ni tener información al respecto.
Ante tal situación se le pregunto si el haber llevado consigo a “Chabelo” para “aprovechar su experiencia”, no es “una mala imagen, un mensaje negativo para la ciudadanía”, que aspira a gobernar pero evadió responder de manera directa la pregunta.
Pero asegura y promete, insistimos como “todo buen político a mexicana” de esos que prometen y prometen y nunca cumplen más que a sus “amiguitas”, que no hay denuncias, que no hay pruebas ni evidencias de lo que “se señala contra Javier López” y asegura que en cuanto las tenga, procederá a exigirle que responda, a lo todo lo que se le imputa.
Es más es tal su “disposición” que afirma que: “esta abierto a recibir” toda la información al respecto y que “cuando la reciba, va a hacer la investigación correspondiente, para una vez hechas las investigaciones si se corrobora lo que se menciona, actuar en consecuencia”, erigiéndose así además de legislador en Fiscal.
Y ya encarrerado, afirma una y otra vez que “el no va a encubrir a nadie, que su fuero no va a proteger a Javier López ni a nadie”, esto luego de que se le cuestiona, sobre si tiene conocimiento que la “Asociación Civil”, que creo Javier López para “lavar todo el dinero” que se allegó y mucho del cual utilizo en la campaña de su esposa, ya fue detectada por las autoridades hacendarias y esta por enfrentar una demanda Fiscal en un hecho que hace recordar el simil con aquel famoso Al Capone.
