Policías preventivos estatales, adscritos a la zona sur del estado, lograron descubrir en la calle Otilio Montaño de la colonia Plan de Ayala, en Tlaltizapán, un deshuesadero clandestino donde se encontraban once vehículos robados, muchos de ellos ya desvalijados, presumiblemente por una banda de ladrones que asolan la región.
Aproximadamente a las 21:00 horas, los uniformados recibieron una llamada de auxilio, ya que un vehículo Tsuru recién robado en la región había sido localizado vía sistema satelital GPS, en la citada calle de la colonia Plan de Ayala.
Los policías desplegaron un operativo por la colonia, ubicaron el predio y descubrieron que en el interior se encontraban dos vehículos Nissan Tsuru completos, cuatro más desvalijados, una camioneta Caravan, un automóvil Chrysler Stratus, una camioneta Ford Windstar, un Volkswagen sedán y una camioneta Chevrolet modelo 88, todos con reporte de robo.
Por ello, los preventivos estatales acordonaron la zona y dieron parte a la Procuraduría General de Justicia para que sea esta instancia la que realice las investigaciones correspondientes, ya que los uniformados no encontraron a nadie en el lugar y únicamente lograron saber que el predio es propiedad de una mujer de nombre Silvia Bustamante Flores, quien ahora deberá de informar a la PGJ cómo es que su propiedad era utilizada para esas actividades ilícitas.
Pero lo curioso es que hoy por la mañana, luego de que la Preventiva estatal descubriera el lugar, llegaron elementos de la Policía Ministerial como si fueran a detener a un peligroso delincuente, ante el estupor de vecinos y la incredulidad de los estatales, que ya no sabían cómo actuar, pues ellos tenían todo bajo control y así lo habían notificado. ¿Será esto consecuencia del protagonismo de la PGJ que ya se contagió a la Policía Ministerial?