La mañana de este miércoles, fue encontrado el cadáver de un hombre al que se calcula una edad de entre 35 y 40, con claras evidencias de haber sido ejecutado en la cajuela de un vehículo Volkswagen Jetta color blanco, con placas 4845, del estado de Chihuahua.
El hallazgo se hizo en la carretera local Los Cajetes – Palo Grande del municipio de Miacatlán. Pero por otra parte este hecho estuvo enmarcado por la prepotencia y amenazas del comandante de la Policía Ministerial de la zona poniente, César Reyes Gaytán en contra de reporteros y camarógrafos, a quienes reto y amenazo para tratar de impedir su labor, argumentando que “en esa zona del estado hay una ley para no dar información a los periodistas”.
Todo estos hechos se registraron este miércoles por la mañana aproximadamente a las 9:55 horas, en el municipio de Miacatlán, luego de que una grúa realizaba maniobras para sacar de un barranco el vehículo Jetta color blanco, que se creía que su conductor había perdido el control, pero había resultado ileso pues no se encontraron huellas de este por ningún lado, pero al estar manipulando el vehículo se abrió la cajuela y quedó al descubierto el cadáver ahí escondido.
El cuerpo del hoy occiso se encontraba embolsado y posteriormente enredado en una sabana y amarrado con un laso, sin que se informara si tenía o no heridas producidas por armas de fuego.
Es en este contexto en el que al tratar de hacer su labor de recabar imágenes e información del hecho, reporteros y camarógrafos fueron amagados, retados y amenazados, por el comandante de la policía ministerial César Reyes Gaytán, quien con lujo de prepotencia impidió que se acercaran al lugar del hallazgo pese a estar lejos de la zona resguardada y ante la protesta de los reporteros, les manoteo, empujo y reto.
Tal abuso fue atestiguado por militares que llegaron a la escena del crimen a los que incluso el citado comandante tampoco pretendía dejar acercar, hasta que haciendo valer su autoridad los elementos de la XXIV Zona Militar, terminaron por ignorar las absurdas ordenes del policía, pero además escoltando a reporteros y camarografos agredidos los escoltaron para que hicieran su labor, dejando al policía rumiando su coraje.
Por otra parte habría que destacar que César Reyes hasta el jueves ocho de octubre del año pasado se desempeño como director de Aprehensiones del sector central de la PM, ya que esa noche por la madrugada al estar comiendo hamburguesas en un puesto de “La Pradera”, acompañado de la abogada Denisse Catalina Parra Bermúdez, en el vehículo de esta, fueron sorprendidos por un hampón que se les subió al asiento trasero del auto de la mujer, para en complicidad de otros dos que viajaban en otro auto, tratar de quitarles el automotor.
Pero como la mujer no se intimido y echo a andar su auto enfilando hasta la PGJ, subiendo incluso la avenida Emiliano Zapata a la altura de Tlaltenango en sentido contrario, mientras tanto César Gaytán sometio al delincuente que iba armado con una navaja y lo acuchillo con su propia arma, por lo que al llegar la mujer a los patios de la PGJ, el delincuente ya iba muerto.
Posteriormente, tras haber sido suspendido del cargo César Gaytán, y pese a que legalmente no se le finco ninguna responsabilidad penal, pues se argumento “defensa propia”, si se le removió del cargo, “porque se puso en riesgo y a la institución” y fue enviado a la comandancia de Tetecala, de donde poco tiempo después fue regresado al sector central, pero unas semanas después al hacer un “comentario desafortunado de sus jefes”, por su irreflexivo y explosivo temperamento, de nueva cuenta fue castigado y enviado a la zona poniente, en donde ahora se dedica a atentar contra el derecho constitucional a la información, solapado por sus jefes, pese a sus nada recomendables antecedentes como ex integrante del “Grupo de Los Negros o Escorpiones”, de la Policía Judicial en donde por igual hizo de las suyas.