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En días pasados dimos cuenta de que Javier López Sánchez, a través de Óscar Rodrigo Reynoso Guerra, pretendía desprestigiar a esta casa editorial, por lo que iniciamos una investigación periodística sobre quién trataba de sorprendernos y resultó ser un pájaro de cuentas, y cuentas grandes.
Este personaje no sólo es el operador de Javier López Sánchez, también se dedica a defraudar a personas en la ciudad de Cuautla, donde existen por lo menos cinco personas que fueron sorprendidas por este personaje, quien argumentando la protección de López Sánchez atemoriza a sus víctimas, por lo que ya no acuden a levantar las denuncias por temor a represalias. En los expedientes de la Procuraduría se encuentran varias averiguaciones en su contra por el delito de fraude genérico, todas radicadas en la zona oriente donde tiene su lugar de operaciones.
El c.p. Óscar Rodrigo Reynoso Guerra gozó de impunidad por su paso como auditor adscrito «a», dependiente del Congreso del estado; esta impunidad dada por Javier López.
Sus ex compañeros de trabajo afirmaron que el contador se sentía inamovible, ya que en varias ocasiones le fueron levantadas actas administrativas por no asistir a su lugar de trabajo, además de no justificar su inasistencia.
El 28 de agosto del 2009, y después de incurrir en varias irregularidades, fue destituido del cargo con un finiquito de más de 30 mil pesos.
A decir de sus compañeros, la protección de Javier López lo llevó a la soberbia y a menospreciar a sus compañeros, pues él se jactaba de decir que trabajaba para el patrón, por lo que podía hacer lo que quisiera.
