A las siete de la mañana se registró un atentado contra una mujer identificada como Karina Argüelles Rodríguez quien viajaba en su camioneta particular y quien se presume es nuera de la inversionista mayoritaria de la empresa refresquera Coca Cola en Cuernavaca.
Según reportes de las autoridades refieren que la mujer viajaba con su hija menor a bordo de una camioneta Toyota y se dirigía a visitar a un familiar que vive en Mártires de Río Blanco pero era seguida por un sujeto a bordo de un auto honda cívic del cual en el momento que desciende según los reportes policiacos fue baleada.
El agresor disparó en tres ocasiones una de las balas dio en la cabeza de la víctima y otra en el tórax , el agresor inmediatamente huyó pero la hermana de la víctima salió del domicilio y alcanzó a auxiliarla y trasladarla al Hospital Henry Dunant donde cerca de las 8:00 de la mañana desafortunadamente dejó de existir cuando era intervenida quirúrgicamente.
La policía ministerial detuvo a dos personas que serían escoltas de César Gómez esposo de la víctima, sobre la situación jurídica de estas personas hay hermetismo pues uno de ellos tenía sangre en el chaleco y otro tenía un cartucho del calibre con el que privaron de la vida a la víctima aunque ellos argumentaron que eso lo tienen porque auxiliaron a la víctima quien sería nuera de Purita Prieto inversionista de la empresa embotelladora Coca-Cola de Cuernavaca.
INFORMACIÓN AMPLIADA….
La nuera de la dueña de la “Embotelladora de Cuernavaca”-Coca-Cola, Pura Prieto, la joven madre, Karina Arguello Ramírez, fue acribillada ayer por la mañana a las puertas del domicilio de su hermana en la colonia Mártires de Río Blanco, y gravemente herida de dos impactos de bala calibre 3.80, uno en la cabeza y otro en el tórax fue llevada al Hospital Henry Dunant donde minutos después murió.
Por información que se pudo recabar, con todo y el marcado hermetismo de las autoridades, el hecho se registró ayer por la mañana, poco después de las 7.15 horas.
Se supo que Karina Arguello, salió de su domicilio en el exclusivo fraccionamiento Las Quintas a las 7.00 horas, a bordo de su camioneta Toyota color negra, acompañada de su menor hija de nueva años de edad.
Que la víctima se dirigió a la colonia Mártires del Río Blanco, a espaldas de la tienda Chedraui, al domicilio de su hermana, pero que al llegar, se le emparejó “un vehículo color blanco, al parecer Honda Civic”, cuyo conductor encañono a la mujer justo cuando ella descendía de su camioneta.
Al verse encañonada, la mujer levanto los brazos y le dijo al desconocido que se le entregaba la camioneta que se la llevara, que dejara bajar a su hija, pero el desconocido se presume que le indico que “no quería la camioneta, que iba por ella” y le disparo en tres ocasiones.
Pero de los tres impactos, dos hicieron blanco en la mujer uno en la cabeza y otro en el tórax, que fue desviado por el antebrazo de la víctima al tratar de protegerse instintivamente.
Segundos después, al escuchar los disparos, la hermana de la víctima salió de su domicilio y al ver la escena, y gravemente herida a Karina, en su propia camioneta la llevo al Hospital Henry Dunant donde tras ser internada y pese a los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida, murió en el quirófano a las 8.10 horas.
Por el hermetismo con que fue manejado el hecho por las autoridades, hasta pasado el mediodía se conoció del mismo, confirmándose que la hoy occisa era esposa de César Gómez Lince, hijo de la dueña de la Embotelladora de Cuernavaca o de “La Coca-cola”, Pura Prieto.
Además casi a la misma hora, se conoció que en la Procuraduría General de Justicia, fueron llevados en calidad de presentados dos de los escoltas o elementos de seguridad de la empresaria Pura Prieto, luego de que uno de ellos llevaba en la mano un casquillo de la bala que mato a la mujer y otro llevaba el chaleco manchado de sangre.
A este respecto el abogado de la empresaria Cipriano Sotelo, expuso que se trataba de investigaciones de mero trámite, dentro de las que se tendrán que hacer para esclarecer el crimen, pues el escolta que llevaba el casquillo de la bala, lo entrego a la Procuraduría luego de que el padre de la víctima lo encontró y se lo dio.
Finalmente dijo que en el caso del otro escolta que llevaba manchas de sangre en sus ropas, explicó el abogado, este declaró que se mancho al ayudar a bajar de la camioneta a la mejor hija de la víctima, que por igual iba manchada de sangre, versión que la misma menor había ya corroborado.