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La obesidad es una enfermedad con grandes consecuencias en la edad adulta y que comienza en la infancia. Prevenirla es crucial. En México un 26% de los escolares de 6 a 12 años tiene problemas de peso u obesidad, estamos hablando de 3 de cada 10 niños.
En el caso de los adultos 7 de cada 10 personas presenta este problema. Los hábitos alimentarios inadecuados y el sedentarismo son responsables de este problema de salud pública.
Ante esta situación El Gobierno del Estado de Morelos a través de la Secretaría de Salud, de Educación y el DIF, se ha sumado al esfuerzo del Gobierno Federal al crear una estrategia contra la Obesidad infantil.
La finalidad es conseguir que los hábitos alimentarios en la etapa escolar constituyan una garantía de alimentación correcta en la edad adulta y, por tanto, un estado de salud adecuado; haciendo que los niños sepan elegir los alimentos que son saludables y eludir otros que no lo son.
Por otra parte, promover el consumo de agua natural y el ejercicio físico como complemento esencial de la dieta saludable. El niño debe acostumbrarse a realizar actividades físicas y a reducir el ocio sedentario evitando el exceso de horas de televisión y videojuegos.
La Secretaría de Salud promueve varios programas entre ellos, el denominado5 Pasos por su Salud, que incluye la realización de sencillas actividades que contribuyen a mejorar la calidad de vida: muévete, toma agua, come verduras y frutas, mídete y comparte.
Casitas de Nutrición en lugar de las cooperativas escolares, en donde se ofrece al niño un mayor número y variedad de alimentos saludables, y con un mayor valor nutricional. En este proyecto se ha invitado a los dueños de las tienditas escolares a sumarse como promotores de la salud.
También se han realizado varias reuniones en escuelas públicas y privadas con directivos de escuelas, maestros y padres de familia con la intención de trabajar unidos para prevenir el sobrepeso y obesidad en escolares.
Entre las recomendaciones que se han dado está la de enviarles a los niños refrigerios más saludables como: fruta picada, verduras (zanahoria rayada o pepinos con limón y un poco de sal), pechuga de pollo en cubitos, sandwich de ensalada de atún, o de queso panela, arroz con leche o gelatinas.
Es elemental mencionar que la buena alimentación comienza en el hogar, por lo que los padres también deben involucrarse y enseñar a sus hijos la importancia de elegir alimentos saludables. Además si desean que sus hijos coman alimentos saludables, ellos también deben consumirlos, y considerar que aparte de tener un plato de comida bien preparado y balanceado se debe disfrutar con buena compañía.
