A los diputados les urge irse de vacaciones. Durante las últimas tres semanas les dio lo que comúnmente se llama “diarrea legislativa”.
Desahogaron por lo menos 30 puntos de acuerdo y sumado a la legislación del estado 6 leyes más.
El problema es que los diputados desconocen lo que aprueban y así lo demostraron esta tarde, al confirmar que no leen los dictámenes que reciben.
“Aquí hay acuses de recibos a donde puntualmente se les han entregado a los 30 diputados todos los dictámenes que se presentan de primera lectura, claro que es una labor titánica, una labor de muchas horas porque si yo les entrego hoy 15 dictámenes de primera lectura y al otro día se van a discutir a votar pues sí tienen que hacer un gran esfuerzo”, declaró Tomás Osorio Avilés, secretario general del Congreso del estado.
Aunado a lo anterior, abogados han señalado que la mayoría de las leyes y reformas aprobadas no serán aplicables para la sociedad y podrían incluso ser abrogadas.
La calidad de las leyes es tal que el propio secretario general del Congreso confirmó que legislaciones como la que se pretendía aprobar para proteger a las madres solteras es un plagio de la existente en Sonora.
“Cuando era presidente de la mesa directiva, Becerril Straffon hubo una abrogación de un número considerable de leyes que a juicio de las comisiones de la legislatura ya no tenían aplicación, se abrogaron muchas (…) yo no creo que haya un solo abogado que conozca las 100 leyes vigentes”, detalló.
Este viernes 15 de julio concluye el periodo ordinario de sesiones y los legisladores regresarán a sus labores legislativas hasta el primero de septiembre, aunque algunos ya no lo harán porque estarán de campaña.