Organizaciones sociales llamaron a las autoridades se haga cumplir la nueva ley contra la exposición frente al humo del tabaco, la cual prevé sanciones severas para las personas que consuman tabaco en lugares abiertos y para los dueños de estos negocios, incluso que podrían llevar a la cárcel.
Con la nueva legislación que sustituye a la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores, investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública afirmaron disminuirá el consumo del cigarro, pero sobre todo las enfermedades, tales como las cerebro vasculares, el infarto, las trombosis, las embolias y el cáncer de pulmón.
Añadieron que con la nueva ley no hay pretexto para que los empresarios y la sociedad en general contaminen el ambiente hacia las personas que no consumen tabaco y que en muchos casos han muerto a consecuencia de ello.
“Exigimos nosotros espacios 100 por ciento en todos los lugares públicos cerrados y de trabajo, tenemos por ahí algunas objeciones de la industria restaurantera que dicen que pueden perder con esta ley, nosotros lo que les decimos que la evidencia que tenemos en el DF, Tabasco y en otros países donde se ha implantado no se pierde dinero, al contrario han subido las ventas”, detalló Eduardo del Castillo, representante de códice.
Por su parte, restauranteros de Cuernavaca ya alzaron la voz en torno a esta nueva ley que prohíbe la exposición del humo del tabaco en lugares cerrados, pues afirmaron pérdidas económicas hasta del 50 por ciento.
Afirmaron que las autoridades deberán difundir y explicar muy bien las nuevas disposiciones, a fin de que no se vean sorprendidos ante cualquier posible sanción que se les intente imponer.
“Estamos faltos de información, ya que no sabemos cuáles son las restricciones de la ley, hemos escuchado rumores de cómo la van a aplicar pero hasta ahorita no han sido congruente hacia los negocios, hay algunos negocios que tenemos espacios para fumar y para no fumar pero hasta ahorita no sabemos cuál va ser la restricción, que nos va afectar efectivamente la afectación va ser bastante severa”, explicó Moisés Goldweig, restaurantero.