A cuatro días del artero asesinato de comunicador y catedrático de la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, José Manuel Vargas Reynoso y de su novia la por igual profesionista de ciencias de la comunicación pero de la UNAM Daniela Huda Tharumi Navarro, en el kilometro 12 de la carretera Huitzilac-Lagunas de Zempoala, no hay avances importantes en la investigación y este podría pasar a ser un caso más de los cientos que se registran con toda impunidad en esta zona.
Con el argumento del “sigilo obligado en las investigaciones”, nada se sabe que hagan las autoridades de la Procuraduría General de Justicia ni siquiera en el marco del “Operativo Conago 1”, para tratar de detener a los salteadores del camino que han sentado sus reales en el municipio de Huitzilac y los alrededores.
Lo poco que hoy se conoce es que Daniela Huda novia del hoy occiso y quien resulto herida de un balazo en una pierna sigue hospitalizada, que su estado de salud es reportado como delicado y que el próximo viernes será nuevamente intervenida quirúrgicamente.
Por testimonios de familiares de las víctimas se sabe además que el pasado fin de semana la pareja acudió a visitarlos en Cuernavaca y que el sábado por la tarde salieron de la capital del estado con destino a Jojotitlán estado de México a un festejo familiar, a bordo del vehículo del profesor un Atos, color gris plata con placas 919-TWN del Distrito Federal.
Sin embargo antes hicieron escala en el parque Ecológico de Acapatzingo para ver el espectáculo de “la fuente de aguas danzarinas” y de ahí poco después de las 21:00 horas partieron rumbo a Jojotitlán, pero al cruzar el municipio de Huitzilac, fueron interceptados por los sanguinarios asaltantes que operan en la región, obligando a que el catedrático detuviera la marcha de su vehículo, para bajarlo a punta de pistola.
Hasta el momento se mantiene la hipótesis de que a sabiendas de la terrible suerte que correría su novia a manos de los delincuentes, José Manuel Vargas opuso resistencia y fue cobardemente asesinado de un balazo en el tórax, mientras que la mujer por igual recibió un balazo en la pierna pero logro salvar la vida.
El cuerpo del catedrático fue encontrado a unos 25 metros de distancia de su vehículo y junto al cadáver se descubrió un cartucho percutido de una bala calibre 9 milímetros que cortó la existencia de la víctima, sin que hasta el momento las autoridades hayan podido lograr un avance importante en las investigaciones para detener a los asesinos.