Desde el esplendor y gran vitalidad del verano, pasando por el espectacular y siempre mágico otoño, hasta un duro pero hermoso invierno, Canadá ofrece vistas y paisajes literalmente sacados de la mejor postal fotográfica, y el hecho de contar con una maravilla del mundo, lo hace aún más interesante.
Las cataratas del Niágara, ubicadas en la ciudad de Niagara, en Ontario, son tan místicas e impactantes como sus mitos cuentan. Una vez estando frente a ellas, el tiempo se detiene, el mundo para y toma un respiro para contemplar la majestuosa caída de 750,000 galones de agua por segundo.
La ciudad de Niagara Falls, en Canadá, también es muy pintoresca, conservando los matices de pueblo canadiense, que a la vez, se mezclan con las cadenas hoteleras más importantes del mundo.
Al ser un centro turístico por excelencia, Niagara tiene múltiples atracciones para sus visitantes, y al ser una ciudad en constante crecimiento y evolución, ofrece varios casinos, restaurantes de comida internacional así como especializada, una hermosa y altamente tecnológica rueda de la fortuna en la cual puedes disfrutar cómodamente de una cabina con aire acondicionado o calefacción, según la estación en que sea visitada, mientras tienes la panorámica de las cataratas de frente. Museos, tiendas de souvenirs, casas de espanto, renta de limousines y muchas, muchas cosas más tiene para ofrecer esta enigmática ciudad, ubicada a hora y media de Toronto, la capital de Ontario.
Durante un viaje que duró 5 años, el número de experiencias y lugares visitados es casi imposible de especificar. Cada día, cada lugar, cada momento, es un retrato. Sin duda, es una experiencia mágica, única e increíble, de la cual, la inspiración para convertirse en fotógrafo es casi natural. Solo tienes que hacer “click” a la cámara para capturar una postal bellísima.
Les comparto estas fotografías, esperando sean de su agrado, y si sirven de motivación para realizar un viaje a este lugar, entonces habrán cumplido su objetivo.