¿Quién dice que el fútbol es solo para hombres? Es la misma pregunta que se hizo Alejandra Gutiérrez, antes de tomar un balón.
Desde niña fue muy criticada por intentar practicarlo. Incluso, a sus propios padres, no les agradaba la idea de que lo practicara, pero su determinación y virtudes, le dieron un cambio radical a su vida, al ser designada portera titular de la Selección Nacional Mexicana sub 17 y llevar consigo toda la responsabilidad de un país en su espalda.
«Esta fue una de mis primeras participaciones oficiales, aproveché al máximo la oportunidad y no tengo más que agradecer al profe Cuellar y a su gente de trabajo en la Selección. Ahora, el resto depende de uno, para seguir adelante», aseguró la guardameta, quien también ha recibido ofertas para regresar al fútbol de los Estados Unidos.
Oriunda de Morelos, comenzó en una pequeña escuela formativa, Tigres de Yautepec, a su corta edad ya cuenta con un amplio currículum en el medio futbolístico.
Detectada por el técnico de la selección mayor femenil de fútbol, Leonardo Cuéllar, en un partido en la UAEM, ha participado en torneos estatales, regionales, un par de olimpiadas nacionales, así como un mundial sub-17, son parte de lo logrado hasta el momento.
Al parecer no todo es miel sobre hojuelas, años atrás estaba decidida a abandonar el deporte de sus amores, la desesperación por no debutar arribaba su puerta, sin embargo supo que; sólo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar.
Ahora recibe nuevamente la oportunidad en la selección mexicana, en esta ocasión sus padres, hermanos y lo más importante, ella misma cree poder convertirse en la número uno y ocupar un lugar que otras jugadoras morelenses han conseguido, por su antecesora Pamela Tajonar Alonso.
La sub-20, es un nuevo reto, la meta ser titular, el objetivo ser campeona, el sueño jugar un mundial y lograr el título.