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Al momento, el Gobierno del Estado no ha definido si se destinará alguna partida extraordinaria para apoyar a los municipios que presentan problemáticas financieras para el cierre del año, aclaró el secretario de Finanzas y Planeación, Alejandro Villarreal Gasca, al precisar que no hay una norma que obligue al Poder Ejecutivo a realizar esta erogación de recursos por falta de una previsión de las administraciones municipales.
En entrevista, Alejandro Villarreal recordó que desde el 2010, cuando por voluntad política el gobernador atendió la solicitud de presidentes municipales que no contaban con liquidez para pagar nominas y servicios, se conminó a los 33 ayuntamientos a manejar con responsabilidad sus partidas presupuestales, para no repetir la misma situación de contingencia financiera al término del año.
Comentó que lo que hace en este momento el Gobierno del Estado, es estudiar la viabilidad de entregar anticipos del presupuesto para 2012, que en caso de proceder, serían por montos iguales para los 33 municipios, que también determinarán si aceptan o no este recurso.
“No es un hecho, eso hay que dejarlo claro, la petición es clara por parte del gobernador de hacer un análisis, el cual no está concluido, y no sabemos con precisión si va haber o no este apoyo para los municipios”, indicó el secretario de Finanzas, al explicar que los recursos que se tomarían son del rubro estatal solamente, ya que la federación no contempla este tipo de apoyos.
Villarreal Gasca adelantó que posiblemente esta semana, concluya el análisis de las solicitudes de los ayuntamientos para hacer frente a sus problemas financieros, entre los que destacó al municipio de Cuautla, Zacatepec, Jojutla, Jiutepec, Puente de Ixtla, y Emiliano Zapata.
Fue claro al insistir en que el control presupuestal en los municipios debe asumirse como una prioridad de cada administración, más aun cuando en el 2012 lo que se presentará es la conclusión de los actuales gobiernos locales, que deben contar con reservas presupuestales desde estos momentos, para evitar heredar problemas a las nuevas administraciones.
