MUERE ELEMENTO DE LA MINISTERIAL PRESUNTAMENTE DESPUÉS DE UN EXAMEN DE ESFUERZO FÍSICO

El elemento de la Policía Ministerial, Gilberto Cazas Muñoz de 32 años de edad, quien se encontraba actualmente adscrito a la Dirección de la zona metropolitana de dicha corporación, falleció hoy por la mañana a consecuencia de una deficiencia cardiaca, luego de que afirman sus compañeros, fue obligado a realizar una prueba de esfuerzo físico, dentro de los exámenes de control y confianza, pese a la recomendación de su médico de no realizar ningún esfuerzo, pues podría en riesgo su vida.
Este hecho en medio del ya clásico hermetismo policial, provocó la inmediata indignación de los policías ministeriales, pues trascendió entre ellos que el día de ayer martes, pese a la prescripción médica de que no hiciera ningún esfuerzo, el elemento al llegar al Instituto de Evaluación, Capacitación y Profesionalización, antes Academia de Policía, fue obligado a correr doce vueltas a esas instalaciones para aprobar este requisito.
A consecuencia de lo anterior, hoy por la mañana Gilberto Cazas dejó de existir de un paro cardiaco, provocando que sus compañeros manifestaran su indignación por la absurda inequidad y obligatoriedad de estos exámenes como en este caso en el que explicaron que a los elementos se les exige correr 12 vueltas alrededor del citado instituto localizado en Acapantzingo, teniendo que realizar cada vuelta en un minuto.
Los policías insisten en que lo absurdo y riesgoso de este ordenamiento, es que los elementos de la esta corporación trabajan diariamente de 8 de la mañana a 21.30 horas, cuando no tienen operativos, por ello no tienen ningún espacio o tiempo para realizar alguna actividad física, y pese a ello de la noche a la mañana, cuando tienen que hacer los exámenes de control y confianza, les imponen este tipo de esfuerzos que hoy ya costaron una vida, y tendría que analizarse este procedimiento e investigar quien o quienes tienen responsabilidad, pues para imponer estos ejercicios, piden un dictamen médico, que esta vez ignoraron los evaluadores.