Sonidos, oraciones, meditación, vestimentas, ofrendas, esta es la bienvenida que desde hace siglos se hace en México a la primavera; 21 marzo es la fecha en la que el equinoccio de primavera ocurre, esto es que el día y la noche tienen la misma duración, debido a que el sol está situado justo el ecuador, y a pesar de que la primavera entró desde el 19 de marzo, cientos de mexicanos acudieron a los teocallis a recargarse de energía.
Israel Díaz Leal, quien asistió a recargarse de energía en Teopanzolco comentó “en estos lugares la dimensión de la energía es más fuerte, esta mas amplificada por así llamarlo. Esta nueva energía parte a todo el planeta pero en los teocalli, centros ceremoniales o pirámides es más intensa”.
Pero no solo es cuestión de que el cuerpo recargue baterías, y tampoco de un simple cambio de estación, este día es también aprovechado para una renovación interna, en el que la gente se propone metas y algunos cambios de hábitos.
“Incrementar esta energía, llenarte de luz de amor de los buenos propósitos todo depende con qué fin vengas; hay gente que se viene a sanar, hay gente que se viene a curar” dijo Israel Díaz Leal.
En silencio o con música, con bailes o meditación, acudir a estos centros ceremoniales es una tradición mexicana que ha sobrevivido, y es que se puede ver tanto gente adulta como pequeñitos realizando rituales en lo alto de las pirámides.