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A dos días de la terrible masacre de una mujer y tres hombres en la residencia de calle Río Tenango número 15-B, del fraccionamiento Hacienda Tétela y tras de que fuera identificado el jefe de familia como Felipe de Jesús Lugo Lagunas alias “El Pota”, originario de Taxco Guerrero de donde habría salido meses a tras en medio de amenazas de muerte por presuntos miembros del crimen organizado, la Procuraduría General de Justicia sigue una línea de investigación que relaciona a el hoy occiso como miembro de una célula criminal, presumiblemente Guerreros Unidos, y quien habría tenido que ver con la otra masacre, la del viernes por la noche en Ocotepec donde murieron tres personas y 16 resultaron heridas.
Extraoficialmente trasciende que la hipótesis de que el vehículo Mazda color azul o gris obscuro encontrado frente a la casa donde fue ejecutado “El Pota”, su mujer Candy Amayrani Reza Morales, el tío de esta René Morales Alarcón y el Guardia de Seguridad Privada Reynaldo Domínguez Sotelo la madrugada del pasado martes, estaría relacionado con los hechos del viernes alrededor de las 23.00 horas a las puertas del antro “Bar Chuy” de Ocotepec, donde se informó que “varios hombres armados y encapuchados llegaron a bordo de un Bora color blanco y un Mazda azul y dispararon contra todos los presentes”.
Trasciende que de acuerdo a indicios encontrados en la escena del crimen de este martes en la residencia de calle Río Tenango, apuntan a que “El Pota” seria una especie de “`pagador”, de la organización criminal para que trabajaba y habría participado en el vehículo que fue encontrado fuera de la casa donde fue masacrado en los hechos del viernes por la noche en Ocoteopec.
Como ya es del dominio público el pasado viernes por la noche “un comando armado”, llegó hasta las puertas del “Bar Chuy” en Ocotepec y disparo matando a tres jóvenes de nombres Ángel Gabriel López Salgado, José Raúl Benítez Toledo y Francisco Villalobos Labra de 21 y 27 años los últimos dos respectivamente, además de haber dejado a 16 personas más heridas, una de las cuales aún permanece hospitalizada.
Después de haber disparado en contra de los asistentes al antro “Bar Chuy”, y de haber dejado “narcomensajes”, se presume que los mismos sicarios, se trasladaron a otro antro denominado “Mi Bar”, localizado calles abajo en la avenida Vicente Guerrero, donde por igual dispararon contra el lugar, sin que los afectados esperaran el auxilio de los cuerpos de seguridad ya que cerraron el lugar y se fueron tras de que los agresores dejaron “otro narcomensaje”, todos estos firmados por “La Nueva empresa G.U.”.
