SIGUEN HOSPITALIZADOS CUATRO DE LOS 16 HERIDOS EN LA BALACERA DE DOS BARES DE CUERNAVACA

Hasta el momento de acuerdo a reportes de la Procuraduría General de Justicia, cuatro de los 16 heridos de bala, que fueron rafagueados el pasado viernes por la noche, en el bar “Chuy”, del poblado de Ocotepec, aún permanecen hospitalizados, tres de ellos han sido reportados como estables y sólo uno de estos como grave, sin que hasta el momento las autoridades hayan dado a conocer un solo avance en la investigación para dar con los responsables.
Como se ha dado a conocer, el pasado viernes alrededor de las 22.00 horas y luego de que presumiblemente dos de los hoy occisos Francisco Villalobos Labra, mesero del bar “Chuy” t José Raúl Benítez Toledo, ambos de 27 años de edad, habrían sostenido una discusión con una mujer, esta llamó a unas personas por teléfono celular, diciéndoles “ya vénganse”.
A las puertas del antro, arribaron, a decir de algunos testigos, “varios sujetos armados y encapuchados a bordo de un vehículo Volkswagen Bora color blanco y un Mazda color azul” y comenzaron a disparar con los que se encontraban en el lugar, en la entrada del bar quedó muerto el joven de 27 años de edad, José Raúl Benítez Toledo y en el interior Ángel Gabriel López Salgado de 21, mientras que posteriormente en el hospital dejó de existir, Francisco Villabos Labra también de 27.
De la misma manera los 16 heridos, algunos por sus propios medios y otros a bordo de ambulancias fueron llevados al Hospital General, en donde a la fecha aún siguen internados los cuatro ya mencionados.
Pero de acuerdo a los reportes policíacos los mismos sicarios, tras disparar contra los clientes del “Bar Mi Chuy”, se dirigieron calles abajo, sobre la avenida Vicente Guerrero y dispararon contra el antro “Mi Bar”, y aunque cuando llegaron las autoridades ya lo encontraron cerrado, y sólo algunos casquillos de balas percutidas calibres 40 y 30 milímetros, si hallaron dos narcomensajes y se sabe que algunas personas que resultaron heridas, al parecer no de gravedad, por igual se alejaron del lugar, para atenderse por su propios medios.
Extraoficialmente se supo que los mensajes dejados por los delincuentes, en los dos antros estaban firmados por “La Nueva Empresa G.U.” y en estos amenazaban de muerte a sus rivales y también señalaban que estos eran protegidos por los ronderos de Ocotepec, escudados estos en los “Usos y Costumbres”, para no permitir la intervención de la policía si ellos no lo autorizan.