Zona Centro Noticias El poder de la información
No solo de olimpiadas se cultiva el hombre ni el país se quedó sin turistas por las justas deportivas en Londres.
A pesar de la desafortunada puntuación de nuestro ranking en la competencia por abatir la inseguridad, México sigue posicionado en el medallero internacional gracias a la herencia cultural que no deja de sorprender a propios y extraños como el caso de la imbatible zona arqueológica de Teotihuacán.
Y como no va a ser, si entre todas las disciplinas que este país domina como sus tradiciones, las reservas ecológicas y la riqueza de paisajes naturales, se encuentra el valor del simbolismo perpetuo de sus pirámides y es entonces que Teotihuacán, el lugar donde los hombres se convierten en dioses, no tiene rival.
Sin que a la fecha se conozca quiénes fueron los constructores, sin que a ciencia cierta se sepa la lengua que hablaban o los nombres reales de las consensadas pirámides de la Luna y el Sol, ni su ciencia, ni su religión pues cuando los mexicas llegaron al altiplano central, el lugar ya estaba abandonado y se admiraron hasta la espiritualidad al contemplar el trazo magnífico de la Calzada de los Muertos, la geometría en su trazo urbano, su sistema hidráulico, la referencia de Quetzalcoatl, numen que aparece en Mesoamérica llevando las artes, el progreso y el desarrollo,Teotihuacán está en el pódium.
Y el recorrido que ofrece también es para atletas y requiere de resistencia física para llegar a la cúspide de sus templos principales. Este sitio sigue ganando terreno en las investigaciones antropológicas donde día a día encuentran nuevos secretos de su misterioso pasado.
A un par de días de iniciadas las olimpiadas en Londres, este fin de semana, miles de turistas prefirieron apagar la televisión y viajar 45 minutos al norte de la Ciudad de México para disfrutar del triunfo milenario contra el tiempo en Teotihuacán.
