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Trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Cuernavaca siguen a la espera de que las autoridades municipales, en este caso el alcalde Rogelio Sánchez Gatica, continúe con el procedimiento para gestionar la reestructuración de las finanzas y puedan cubrir la deuda de 111 millones de pesos que aún mantiene con el Instituto de Crédito, mientras tanto decenas ya han presentado sus denuncias.
Y es que debido a este adeudo con el Instituto, miles de trabajadores mantienen suspendido el acceso a créditos desde los primeros días de agosto, a pesar de que puntualmente y mes con mes el ayuntamiento les realiza retenciones a sus salarios para abonar supuestamente al instituto.
Debido a este desvío que hicieron de sus recursos, ya que desde el 2010 el ayuntamiento mantiene esta deuda, alrededor de 60 trabajadores pertenecientes al Sindicato Auténtico de Trabajadores han presentado sus denuncias penales de manera individual, así lo informó su líder Otilia Reyes Soto.
Sin embargo se espera que más denuncias sean presentadas por los integrantes del sindicato Democrático y el sindicato gremial del Adolfo López Mateos.
Desde las 9 de la mañana integrantes del Sindicato Independiente de trabajadores de NISSAN comenzaron a congregarse en el calvario, en donde minutos después comenzaron una marcha hasta el Congreso del estado.
Alrededor de 2 mil 500 trabajadores se manifestaron en contra de la iniciativa a la reforma laboral propuesta por el mandatario nacional Felipe calderón Hinojosa, pues aseguran es violatorio de sus derechos ya que no les da seguridad ni estabilidad a los trabajadores.
En el palacio legislativo fueron recibidos por algunos diputados locales, quienes luego de escuchar sus demandas se mostraron a favor de los miles de trabajadores y asumieron la misma postura de rechazo a esta reforma.
Desde hace varios minutos, trabajadores del mismo sindicato de NISSAN pero de otro turno, iniciaron el mismo recorrido, para mostrar fuerza y apoyo a este movimiento que es a nivel nacional, en este momento son alrededor de mil 500 trabajadores, pero esta vez acompañados de otras organizaciones civiles quienes señalan esta iniciativa como violatorio de los logros conseguidos por trabajadores.
