Hasta el momento sigue sin ser capturado el cafre Ricardo Barragán Sánchez alias “El Paleta”, conductor del camión placas 291107-P de la línea Chapultepec o “Chapulines”, que el pasado lunes alrededor de las 14.30 horas, atropello y dio muerte a la educadora Soyla Alicia Jiménez Salgado de 47 años de edad, en el circuito del mercado “Adolfo López Mateos”.
Pero mientras elementos de la Policía Ministerial, no han podido capturar al homicida, pese a que está plenamente identificado, concesionarios del transporte propietarios del camión que manejaba “El Paleta”, han insistido a familiares de la víctima “en llegar a un arreglo”, pero de manera personal, por lo que los afectado siguen exigiendo que sea ante el agente del Ministerio Público donde se arreglen las cosas, con total apego a la ley, comenzando por presentar al chofer asesino.
Sin embargo abogados y sedicentes empresarios de los concesionarios y de la empresa OMOSA S.A. de C.V. que para colmo han comenzado a alardear que “son influyentes porque participaron en la campaña política de las actuales autoridades”, con esa presión, “insisten en arreglar las cosas”.
En este contexto, al menos hasta ahora no han liberado en la Procuraduría General de Justicia el camión que manejaba el cafre y se espera que la policía pueda capturar al responsable del percance.
Pero en medio de esta tragedia los familiares y usuarios del transporte público que fueron testigos de los hechos, se hacen varias preguntas desde el mismo día lunes, ¿Dónde esta la autoridad responsable de normar y sancionar a los concesionarios del transporte?.
Esto, porque han pasado ya más de dos días y hasta el momento ni el titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, el pastor, David Gómez Basilio ni sus más cercanos colaboradores y “asesores”, han dicho una sola palabra sobre este caso, cuando a decir de los inconformes, por simple sentido común, debieran haber intervenido en estricto apego a sus atribuciones para revisar y sancionar las causas que provocaron la muerte de la educadora y aplicar las sanciones correspondientes, sobre todo para evitar que este tipo de percances mortales sigan repitiéndose por el manejo criminal del transporte en las diferentes líneas camioneras y rutas, pero desgraciadamente destacaron que pareciera que no hay autoridad que se atreva a meter al orden a los concesionarios del transporte, sólo para liberar, reasignar y vender concesiones o folios “extraviados” para carga o lo que es lo mismo hacer negocios turbios al amparo del poder.