Año tras año millones de peregrinos llegan a las puertas de la basílica de Guadalupe, para venerar a su protectora, la cual dejo como legado la milagrosa impresión de su imagen en el ayate de Juan Diego.
Cientos de estudios se han realizado a este “manto”, pero pese a los avances de la ciencia siguen sin comprender como se realizo esta pintura y como sigue perdurando hasta hoy a 481 años de su “creación”
La pintura misma tiene elementos impresionante como el hecho de que los ojos de la virgen se contraen con la luz como si se tratase de una persona viva, no existen rastros de pintura; los colores se mantienen vivos, pese a accidentes que se han tenido al momento se estudiarla este recupera su estado original y las estrellas visibles en el Manto responden a la exacta posición que el cielo de México presentaba en el día en que se produjo el milagro.
Investigadores del todo el mundo han buscado razones lógicas para explicarlo, llegando solo a la conclusión de que “la imagen no ha sido pintada por la mano del hombre”