SENTENCIAN A 11 AÑOS DE CÁRCEL A EX POLICÍA QUE ASESINÓ AL JOVEN CARLOS ESTEVA

Una condena de once años tres meses de cárcel impuso, impuso finalmente la justicia oral este viernes en contra del ex escolta de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, Rubén Domínguez Mejía, quien el 19 de octubre del año 2011, diera muerte al menor Carlos Esteva Lazo de 16 años de edad, al disparársele su arma de cargo, cuando ambos viajan en un taxi.
Miguel Ángel Rosete, abogado de la familia, critico el criterio de los juzgadores quienes dijo, impusieron la condena mínima al ex policía, pese a que este era servidor público y como tal cometió el delito, por lo que debieron aplicarle la pena máxima que era de 15 años de prisión.
En otro orden de ideas dijo que continuara el proceso para exigir como reparación del daño material a Rubén Domínguez el pago de 3 millones de pesos, en base a los ingresos que el menor obtenía laborando en la empresa familiar y otra cantidad muy similar como reparación del daño moral, al Ayuntamiento Capitalino por ser este “deudor solidario”.
Todo ello luego de que hace unos momentos en la audiencia de individualización de la Pena la Justicia Oral emitió su fallo en contra de Rubén Domínguez quien fuera escolta del ex secretario de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, el General Mario Ayón.
Como se recordara el 19 de octubre del año 2001, alrededor de las 21.00 horas, Carlos Esteva salió de su escuela preparatoria y abordó un taxi en la colonia Buena Vista que lo llevaría a su domicilio al poblado de Santa María, pero metros adelante, el taxista, que en muchos de los casos en la zona norte de Cuernavaca, hacen servicio colectivo, se detuvo, pues conocía al policía Rubén Domínguez y lo subió en el asiento trasero, pues llevaban el mismo rumbo.
En sus primeras declaraciones el policía dijo que su arma de cargo se le atoro con su bolsa o “mariconera” que portaba y al tratar de desatorarla se le disparo y la bala atravesó el asiento del copiloto y el cuerpo del menor.
S in embargo tras “el accidente”, el policía le pidió a su amigo taxista que llevará al menor al hospital, explicándole que no lo hacía él, porque como policía que era lo iban a detener de inmediato.
De esta manera el trabajador del volante llevó al menor al nosocomio, donde posteriormente murió y se inició así un largo calvario para la familia del menor en busca de justicia , pues al iniciarse el juicio contra el policía, este fue dejado en libertad por la justicia oral, tras el pago de una fianza de 20 mil pesos, y hasta el día de hoy, a un año tres meses de los hechos, se hijo relativa justicia, según los familiares y abogado del menor.