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Esta mañana tras días de intensa búsqueda en parajes de la sierra de Montenegro, entre los límites de los municipios de Jiutepec y Emiliano Zapata, concretamente en el lugar conocido como Las Torres, fue encontrado colgado de un árbol el cadáver en avanzado estado de descomposición, de un hombre que se presume es de quien en vida llevó el nombre del arquitecto Paulino Enrique C ano de 56 años de edad.
Se explicó por parte de las autoridades municipales de Zapata que este domingo, a las 13.30 horas un lugareño llegó a la base de la comandancia de la policía municipal para informar que había encontrado dicho cadáver.
Con esta información elementos de la Policía preventiva municipal, de bomberos y de protección civil, iniciaron la búsqueda de los restos humanos, pero no lo encontraron este domingo, fue hasta hoy lunes por la mañana, cuando lo localizaron y dieron parte a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia, cuyo personal tardo tres horas de la cabecera municipal al lugar del hallazgo para poder rescatar los restos.
El cadáver de este hombre vestía pantalón de mezclilla azul, playera azul con blanco, botas color miel, lentes y portaba una mochila.
Habría que recordar que el pasado domingo 27 de enero familiares del arquitecto Paulino Enrique Santos de 56 años de edad con domicilio en el fraccionamiento Amate de Emiliano Zapata solicitaron el auxilio de las autoridades municipales, para encontrar al arquitecto, quien había salido de su domicilio el día 23 de enero, tras de que un campesino les dijo que lo había visto por la sierra Montenegro.
Desde ese día familiares del arquitecto y autoridades buscaban a Paulino Enrique Cano, por lo que el día de hoy con el hallazgo de este cadáver, por la similitud de la ropa se presume que se trata del arquitecto, quien habría salido de su domicilio, con rumbo desconocido, víctima de una fuerte depresión a consecuencia de problemas al parecer económicos.
Sin embargo por el avanzado estado de descomposición no se pudo afirmar ni confirmar legalmente lo anterior, por lo que habrán de practicarse los obligados exámenes de ADN, para comprobar científicamente que los restos encontrados corresponden al infortunado arquitecto Paulino Enrique Cano.
