Para concesionarios del transporte público y trabajadores del volante la imposición de la Nueva Cromática, para todos sus vehículos es un abuso de autoridad, pues no está sustentado en ley es una mera ocurrencia del Secretario de Movilidad y Transporte, David Gómez Basilio y de su director de Planeación, Francisco Maldonado Huete.
Para empezar señalan los concesionarios inconformes, si se trata de un taxi se tienen que pagar por estas calcomanías con las que se forran los taxi, 380 pesos y 800 o más si se trata de un microbús o camión del servicio colectivo.
Pero si de cumplir la ley se trata, afirman que, se supone que no deberían de andar circulando vehículos para el servicio del transporte público con más de 10 años de antigüedad, es decir que los más viejos debieran ser modelo 2003, pero la realidad es que hay hasta de modelos anteriores al año 2000 y se estima que por lo menos un cincuenta por ciento del parque vehicular en Morelos ha caducado.
Sin embargo, afirman los concesionarios, pareciera que para las autoridades de la l SMT lo que importa es” el negocio”, pues se están cobrando las nuevas cromáticas a concesionarios con “vehículos en buen estado”, según ellos, sin importar si son modelos que por ley ya no cumplen con la antigüedad autorizada para circular.
En este tenor señalaron los concesionarios inconformes, pareciera que se trata de una “burla más” a los usuarios, a los que ante el reclamo por el mal estado de los vehículos que se utilizan para el servicio público, sólo “les dan como siempre su manita de gato y les pegan las nuevas calcomanías muy coloridas y ya con eso los dejan seguir trabajando y cobrando las tarifas que quieren”.
Por otra parte señalaron que se debe de informar con toda claridad si esa nueva cromática, si el uso del nuevo escudo del estado, está fundamentado en ley o solo es parte de la ocurrencia de los nuevos funcionarios de la SMT, para simular trabajo y engañar una vez más a la población y a los transportistas. Todo ello sin dejar de cuestionar a donde va a ir a parar todo el dinero que están cobrando por estas cromáticas si de acuerdo a datos conservadores habría en el estado unos 20 mil vehículos dedicados al transporte público, de los cuales alrededor de un 60 por ciento serán obligados a pagar esta calcomanías, cumplan o no con la ley, por el modelo de los automotores.