Nuevos mapas del subsuelo de Marte muestran por primera vez canales enterrados bajo la superficie de una zona conocida como Elysium Planitia, una extensión de llanuras a lo largo del ecuador y la región volcánica más joven del Planeta rojo.
Los científicos creen que Marte ha sido un lugar frío y seco durante los últimos 2,5 millones de años, pero estos canales sugieren la evidencia de que alguna vez estaban repletos de agua. Conocer su origen es esencial para comprender la reciente actividad hidrológica marciana y determinar si este tipo de inundaciones podrían haber inducido al cambio climático. La investigación, en la que ha participado un equipo del Goddard Space Flight Center y del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA y que ha sido dirigida por el Instituto Smithsoniano, administrado por el Gobierno de los Estados Unidos, aparece publicada en la revista Science.
Como consecuencia de la actividad volcánica a lo largo de los últimos cientos de millones de años, la lava joven cubre la mayor parte de la superficie de Elysium Planitia, enterrando las evidencias de su historia geológica reciente, incluyendo el origen y la mayor parte de los 1.000 kilómetros de longitud del canal Marte Vallis. Este lugar tiene una morfología similar a los sistemas de los canales más antiguos en Marte que probablemente se formaron por la liberación de las aguas subterráneas, pero se sabe poco sobre él porque está enterrado bajo la lava.
El equipo utilizó datos del radar a bordo de la sonda Mars Reconnoaissance Orbiter de la NASA para explorar el subsuelo de Elysium Planitia. De esta forma, fueron capaces de cartografiar los canales enterrados y establecer que las inundaciones se originaron a partir de una porción ahora enterrada de un sistema de fracturas llamado Cerberus Fossae.
«Nuestros hallazgos muestran que la magnitud de la erosión fue subestimada anteriormente y que la profundidad del canal era al menos el doble de las aproximaciones anteriores», afirma Gareth A. Morgan, geólogo del Museo del Aire del Espacio en Washington y autor principal del artículo. «La fuente de las aguas de la inundación sugiere que se originaron a partir de un depósito de aguas subterráneas profundas que pudieron haber sido liberadas por la actividad local tectónica o volcánica».