“El gobierno de Morelos es aliado de ustedes, estamos a favor de los recursos naturales y en contra de la construcción de la mina en Tetlama, pero nos enfrentamos a trasnacionales poderosas, sin embargo, realizamos estudios de impacto ambiental y analizamos el marco jurídico para evitar que el proyecto se lleve a cabo”, explicó el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer Guillén, a integrantes del Movimiento Morelense Contra las Concesiones Mineras de Metales Preciosos, durante la reunión que sostuvieron esta tarde, en la que también participó Topiltzin Contreras Macbeath, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
La tarde de este jueves, Jorge Messeguer dialogó con varios integrantes del movimiento, quienes dijeron estar preocupados, porque después de 10 años de combate contra la empresa minera que inició el proyecto Esperanza Silver, pueda iniciar el proceso de explotación en el 2014, en el Cerro del Jumil en la comunidad de Tetlama, perteneciente a Temixco; reiterándoles que el Gobierno de la Nueva Visión mantendrá su postura en contra de un proyecto que causará un daño irreparable al medio ambiente y a la salud de los habitantes.
“Coincidimos en la negativa al proyecto de la minera, coincidimos que es un daño ambiental y a la salud muy grande para Morelos, y que vamos a trabajar conjuntamente en acciones, tanto ellos como nosotros para informar a la gente de lo que implica este riesgo, que la gente no se deje engañar por falsas promesas de una compañía que viene a prometer cuestiones que en realidad van a ser muy diferentes, por ello, hay una coincidencia con este movimiento en el tema de la minera, y vamos a hacer una agenda común de trabajo. Junto con ello se va a informar y difundir”, explicó el secretario de Gobierno.
Cabe señalar que en días pasados, se realizó una campaña de información, en la que se repartieron folletos para que la ciudadanía conociera su postura respecto al proyecto de construcción de la mina en Temixco, en los que se señaló que habría afectaciones en la tierra, el agua, la fauna, la flora y el aire, además de la contaminación auditiva por el ruido extremo de las máquinas y herramientas de trabajo para excavación que causarían vibraciones constantes en el suelo por las explosiones de la mina, así como afectaciones a las vías respiratorias.
Finalmente, Messeguer Guillén hizo un llamado a la ciudadanía a no dejarse engañar, ya que la postura del Gobierno de la Nueva Visión es clara: “No a la mina en Tetlama, se debe respetar esa zona natural”.