David Gómez Basilio, secretario de Movilidad y Transporte, ayer dio a conocer que habría excepciones en el pago del seguro de daños contra terceros –ese seguro que se hizo una obligación y motivó a recomponer al vapor un reglamento para poder condicionar la posesión de nuevas placas- especificó que los beneficiarios de la condonación serían campesinos en Axochiapan por su bajo poder adquisitivo y hoy, en un intento por justificar el ruido mediático que provocó su franca parcialidad y desequilibrio legal, dijo que serán solo 50 campesinos y eso porque le argumentaron que manejan sus autos de casa-a-parcela-y-parcela-a-casa, sin embargo, dijo que el resto de la ciudadanía está encantada y feliz por el remplacamiento y el pago del seguro, además dijo desconocer abiertamente, si hay alguien que intente interponer en Morelos un amparo por inconformidad.
Aunque Gómez Basilio nunca explicó cómo mide o calcula una expresión humana subjetiva definida como encanto o si es que en Movilidad y Transporte ya se inventó un artilugio al que deberíamos llamar “encantómetro”, tampoco quitó el dedo del renglón en decir que sí excluiría a los 50 campesinos de Axochiapan del pago del seguro de daños contra terceros y reiteró en entrevista con diversos medios de comunicación, que hay que cumplir con las modificaciones al reglamento por que ya es una norma y además, como la nueva visión escucha el sentir de la ciudadanía, por eso mañana irá a Axochiapan y sostendrá una reunión con estos 50 beneficiados.