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Al conmemorarse el Día Mundial del Parkinson este 11 de abril, los Servicios de Salud de Morelos (SSM) recomendaron seguir una terapia integral en la que el ejercicio, la alimentación y el apoyo familiar deben ser constantes para controlar la enfermedad, además de la terapia farmacológica que es básica para su tratamiento.
También, informaron que si bien es una enfermedad que se presenta principalmente en personas mayores de 60 años de edad hay casos de Parkinson Juvenil; a lo largo de los años de investigación desde 1817 cuando el médico británico James Parkinson la documentó y con los cambios bioquímicos asociados que fueron identificados en 1960, se cuenta con registros de que esta enfermedad también puede presentarse en personas de entre 30 y 40 años con consecuencias muy severas en su vida productiva.
De acuerdo a los SSM los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son leves y se van haciendo cada vez más notorios; al inicio son temblores que comienzan en la mano aunque pudieran afectar primero a un pie o a la mandíbula; la rigidez y falta de flexibilidad muscular hasta perder el equilibrio, mejor conocida como bradicinesia que es la pérdida de movimiento espontáneo y conlleva a la lentitud en todas las acciones.
Otro síntoma es la inestabilidad que hace que los enfermos se inclinen hacia adelante o hacia atrás y se caigan con facilidad; así como síntomas secundarios que aunque no afectan a todos los casos, provocan trastornos importantes y empeoran las condiciones físicas y psicológicas del paciente.
Estos síntomas pueden ser: depresión, dificultad para tragar y masticar, problemas de incontinencia o dificultades para orinar, estreñimiento, trastornos del sueño, así como pérdida de expresión en el rostro.
Finalmente, los SSM señalan que si bien el Parkinson es difícil de diagnosticar en su etapa inicial, en los Centros de Salud se puede dar atención y establecer un diagnóstico, al programar en áreas especializadas una tomografía axial computarizada que detecta las lesiones cerebrales, además de diversos exámenes de los reflejos y someterse a un proceso para la detección de esta patología mediante la observación tanto por parte del médico como de los familiares.
