Al conmemorarse este 25 de abril el Día Mundial del Paludismo, en Morelos la Secretaría de Salud a través de los Servicios de Salud de Morelos (SSM), recordó que esta enfermedad no se presenta desde 1996, ya que después de esa fecha su incidencia se ha limitado a 13 casos importados, presentándose un caso de esta índole en enero de 2008 proveniente de Palenque, estado de Chiapas, y posteriormente otro importado de la Ciudad de Lagos, en África.
Para evitar la presencia de este parásito los SSM mantienen acciones de prevención encaminadas a la vigilancia epidemiológica, a través de la toma de muestras de gota gruesa en el estado, por lo que hacen las siguientes recomendaciones para evitar contraer esta enfermedad:
• Si viajas a estados o países con transmisión activa de paludismo, acude a tu Centro de Salud más cercano para que te administren un tratamiento preventivo.
• Evita dormir fuera de la vivienda.
• Usa pabellón de gasa para cubrir las camas.
• Coloca mosquiteros en todas las ventanas.
• Utiliza repelentes ecológicos.
• Elimina probables zonas de criaderos para evitar que se desarrolle el mosquito transmisor.
Con lo anterior, los SSM refrendaron su compromiso con la lucha contra el Paludismo al seguir con la labor de prevención, detección y vigilancia, por lo que invitan a la población a seguir las recomendaciones ya mencionadas, haciendo hincapié a que en caso de presentar síntomas que indiquen la posibilidad de estar infectado, acudan al Centro de Salud más cercano; además de recalcar la importancia de no automedicarse.
Los síntomas son: fiebre, escalofríos, sudoración, dolor de cabeza, dificultad para respirar, vómito, diarrea y dolores musculares. Los casos más graves pueden derivar en shocks, cuadros de insuficiencia renal o hepática, trastornos del Sistema Nervioso Central e incluso, estado de coma.
El Paludismo, también conocido como Fiebre Malaria, es transmitido a los humanos a través de la picadura de mosquitos y se diagnostica tomando el dedo anular del paciente del cual se toma una gota de sangre, técnica denominada “gota gruesa”, la cual es observada al microscopio para determinar la presencia del parásito.
Si se detecta el parásito, se debe comenzar con el tratamiento presuntivo, el cual inicia con la toma de Cloroquina y Primaquina, medicamentos que se encuentran disponibles en todas las Unidades de Salud del estado.
En México el Paludismo continúa siendo un problema de salud pública, aunque se ha logrado controlar e interrumpir su transmisión en 22 entidades federativas, no obstante, sigue habiendo la incidencia de casos debido a la presencia del vector, a los diferentes movimientos migratorios de indocumentados, provenientes de países de Centroamérica y, al desplazamiento de personas por motivos de trabajo o turismo hacia áreas endémicas.