Si usted es propietario de un automóvil y tiene la certeza que lo defraudaron en alguna gasolinera al venderle menos cantidad de combustible y en su justo derecho intenta denunciar, le recomendamos que tenga paciencia y tolerancia porque en PROFECO, su queja no será atendida de manera pronta ya que ahora usted lo debe hacer vía electrónica con estricto remitente a la ciudad de México y su denuncia, no será tampoco atendida por los verificadores de su estado, ya que el nuevo burocratismo en oficinas centrales dicta una nueva logística donde primero, evaluarán su caso, si amerita, lo canalizarán al área de oficinas encargadas de “gasolineras” para después, agendar la posible visita de un verificador que será enviado desde la capital hasta el lugar donde le dieron litros que no son de a litro y eso puede tardar semanas o meses y ello tampoco garantiza que sancionen el negocio por lo sofisticado de los aparatos electrónicos que deben de corroborar que hay venta irregular y por las fórmulas aritméticas que se deben de aplicar para tomar una decisión.
Otra de las razones por las cual usted debe de duplicar su paciencia, es porque los verificadores que deberían de mandar desde el Distrito Federal, fueron despedidos cuando tomó el cargo Humberto Benítez Treviño, ex funcionario en el gabinete de Enrique Peña Nieto que fue recientemente dado de baja por el escándalo y prepotencia de su hija que ordenó cerrar un negocio aprovechando la titularidad de su padre en PROFECO.
Y no solo eso, en el caso de Morelos, solo hay seis verificadores para aproximadamente 350 gasolineras y por un lado, ellos no han recibido la suficiente capacitación para sacar a través de cálculos aritméticos ni estadísticos, la volatilidad de los gases que provoca el combustible y lo somete a variaciones en su volumen y poder determinar si efectivamente hay fraude en los litros de gasolina y ello conforme lo marcan las normas oficiales mexicanas 005 que obliga a las gasolineras a incorporar aditamentos electrónicos de confiabilidad en los despachadores para que operen de manera confiable y por otro lado, los verificadores, no son expertos en informática como lo exige la Norma Oficial Mexicana 185 que aplica al software que controla los dispensarios de gasolina, pero aún así, si lo supieran hacer, están obligados a que lo realice personal adscrito a las oficinas centrales donde por el despido masivo, hay déficit de verificadores, por lo que ahora, PROFECO en su portal electrónico, ya abrió una bolsa de trabajo para ocupar esas vacantes; entonces, más paciencia.
De tal forma que su queja por ventas de gasolina que no son de litro, aunque por disposición oficial debe ser atendida en 5 ó 10 días –reiteramos- desde la ciudad de México, debido a esa falta de capacitación y carencia de verificadores, puede quedar en el sueño de los justos; sin embargo, en la delegación Morelos, las quejas se siguen recibiendo de manera tradicional o electrónica y así lo dice Jaime Barrera, el encargado del área de verificación y vigilancia.
Un dato más, es que en Morelos según el INEGI, en promedio, una de cada diez familias cuenta con computadora y eso quizá explica porque con este nuevo sistema de quejas electrónico, este año en Morelos solo se han realizado dos denuncias.
Por lo pronto, el precio del combustible mes con mes incrementa y de acuerdo al semáforo de gasolineras que se encuentra en la página virtual de PROFECO llamada “Quién es quién en las gasolineras”, los establecimientos que han sido señalados por vender litros que no son de litro, son en Cuernavaca, la que está en avenida Cuahutémoc entre Potrero Verde y Alta Tensión y la otra se encuentra sobre la carretera federal Cuernavaca-Cuautla.