En medio de la reserva que exige la logística de un macro simulacro de evacuación como el que se ha programado para el próximo 21 de mayo en las comunidades de los altos de Morelos relativamente cercanas al volcán Popocatépetl, donde deberán ser trasladadas centenares de personas en convoyes por las diversas rutas de evacuación respondiendo a una presunta alerta de erupción volcánica hasta los lugares de refugio distribuidos en diversos y alejados municipios al volcán, ha trascendido que en este simulacro de contingencia, se evaluará la capacidad de respuesta de las instituciones y las autoridades tanto estatales, municipales y federales que forman la fuerza de tarea, se harán ajusten en las acciones que marca el protocolo de seguridad, se calculará el número de unidades motrices, así como la cronometría en la logística y la precisión en la comunicación desde el puesto de mando, incluyendo los costos de operatividad y entre otros detalles, el capital humano que intervendría en el mismo simulacro, sin olvidar, que se trata solo de un ejercicio que reproduce hipotéticamente una situación real, donde el escenario es la expulsión de lava, ceniza y constantes tremores surgidos del volcán Popocatépetl: una erupción.
Hay que recordar que la evacuación, no es una carrera contra el tiempo ya que los fuegos piroplásticos no salen en avalancha; las expulsiones piroplásticas no son tan rápidas como un Tsunami o un sismo en zona urbana donde la vida se pone en riesgo en segundos y la reacción debe ser inmediata; en el caso de un volcán en erupción la evacuación se realiza en un tiempo aproximado de 24 horas y en menos de 72 horas, la zona de riesgo debe estar despejada.
El último simulacro del hipotético escenario donde el Popocatépetl hacía erupción, se realizó hace diez años y los resultados en aquella ocasión, dejaron mucho que desear, faltó coordinación y dirección en el desempeño de las instrucciones, no se siguió al pie de la letra lo que señala la orden general de operaciones de la fuerza de tarea, faltaron recursos materiales y económicos, además, no existía el llamado guión de simulacro que ahora se tiene y que fue elaborado en aquella misma fecha.
En esta ocasión, también trascendió que al final del simulacro se evaluarán los resultados, se calcularán los costos, se corregirán errores y se eliminarán fallas. Finalmente, las únicas dos personas encargadas y responsables de informar de manera institucional a la población sobre lo que ocurra en relación al volcán Popocatépetl, será el secretario de gobierno Jorge Messeguer y el Comandante de la 24 Zona Militar, el General de brigada de Estado mayor, Edgar Luis Villegas Meléndez.