La directora de Comercio en vía Pública del Ayuntamiento de Cuernavaca, Laura Mendizabal, su jefe de inspectores Rubén “N” y otros de sus colaboradores, han sido denunciados penalmente hace unos momentos de haber cometido el delito de robo y abuso de autoridad, en agravio de la comerciante María Elena González, a la que sin notificación alguna, tras 20 años de tener su puesto de comida, en la avenida Domingo Diez, anoche se lo robaron.
Así lo denuncio la agraviada e integrantes de la Unión de Antiguos Comerciantes del Centro Histórico, quien explicó que este martes al filo de las 21.30 horas fue avisada por algunos amigos, que al parecer gente del Ayuntamiento estaba quitando su puesto de comida, que por más de 20 años, ha trabajado en la avenida Domingo Diez.
La afectada afirmó que alcanzó a llegar al lugar, cuando aún estaban ahí varios empleados de Laura Mendizabal a bordo de una camioneta de Servicios Públicos número 1413, en la que ya tenían su puesto y al cuestionarlos de que es lo que pasaba, la aventaron y se dieron a la fuga, sin decirle nada, por lo que en compañía de amigos y testigos, tuvieron que seguir a los empleados municipales que como ladrones descubiertos huyeron del lugar, llegando al sector uno, donde el juez cívico en turno, la atendió y le dio algunas explicaciones, luego de aclararle que esa determinación de llevarse su puesto sin haberla notificado no era cosa de él sino de la señora Laura Mendizabal.
El día de hoy, la agraviada acudió al Ayuntamiento y tras varias minutos de espera, finalmente fue atendida por Laura Mendizabal, sin simplemente y sin más se justificó diciendo que había una queja en contra de su puesto, pero sin mostrar documento alguno, por lo que ante tal actitud la comerciante afectada decidió interponer una denuncia por el delito de robo y abuso de autoridad contra esta funcionaria, su jefe de inspectores y sus colaboradores, ya que además del puesto, estos sujetos se llevaron una parrilla doble, una plancha especial para tacos, tanques de gas, cacerolas y hasta dos cajas de refresco, por un monto superior a los 40 mil pesos.
Debido a esta sospechosa como cuestionable actitud de los funcionarios municipales, los comerciantes indicaron que todo hace suponer que estos actuaron por consigna para favorecer a alguien más, luego de que en lugar de evitar que prolifere el ambulantaje en las calles, se justifican quitando y robando los puestos de vendedores con más de 20 años de venir ejerciendo sus actividades y que además cuentan con los respectivos permisos.