La policía de la ciudad polaca de Gdynia arrestó a tres personas ayer domingo, tras la agresión a marinos mexicanos que descansaban en la playa, de acuerdo con reportes de medios de comunicación polacos.
Se conoce que la lucha contó con la presencia de decenas de personas; algunos cálculos aseguran que eran unas 150, que asistirían a un partido de futbol.
Unos 15 aficionados, antes del partido fueron a la playa y al encontrarse con los mexicanos, una discusión se convirtió en una pelea. Cinco personas resultaron heridas, dos polacos y tres mexicanos. Una persona está en el hospital para observación.
Los primeros informes indican que los detenidos son cerca de 20 personas, aunque ahora se sabe que la policía arrestó únicamente a dos polacos y mexicanos, aseguró el portal RMF 24.
«Se llegó a las manos»
“De un lado y del otro había un grupo que trataba de calmar la situación. Pero todo sucedió muy rápidamente y llegaron a las manos. Alguien apareció portando una botella y otro más acó alguna herramienta afilada”, señaló Mariusz Sokolowski, de la Jefatura de Policía.
Estamos haciendo el seguimiento. En este momento, la policía trabaja en el caso – explicó, a su vez, sub-inspector de la policía en Gdynia, Adam Gruzlewski.
Según un testigo presencial, que deseó permanecer en el anonimato, los partidarios del Ruch Chorzow atacaron a los marineros en la playa. Los aficionados estaban muy agresivos. Vestían camisas del club, gritaron la proclama con el nombre de su club. “He visto a un grupo de 20 hombres pateando a una persona tumbada en la arena. Todo esto ha ocurrido en una playa llena de gente
http://www.youtube.com/watch?v=btd03MjW5N8
Al comentar sobre la pelea, el presidente de Gdynia, Wojciech Szczurek, emitió una declaración especial.
En relación con el brutal ataque de un grupo de varios cientos de hooligans del equipo Ruch Chorzow para los huéspedes de nuestra ciudad, la tripulación de del buque escuela de la Academia Naval Mexico, ‘Cuauhtemoc’ durante sus vacaciones en la playa de Gdynia, el domingo 18 de agosto, es de mi mayor indignación, y estoy la expectativa de un severo castigo de todos los culpables. Tal comportamiento asesino despierta repugnancia y merece la condena universal», lamentó Szczurek.