Elementos de la Policía Preventiva de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Cuernavaca aprehendieron a Leonardo Reyes Escobar de 38 años de edad, por el delito de robo calificado y lo que resulte.
Sobre los hechos, siendo las 17:05 horas de ayer policías municipales acudieron a la calle Vía Láctea de la colonia Universo de esta ciudad, ya que habían reportado un asalto a un negocio.
Al arribar, los efectivos policiacos fueron informados por varias personas que en la calle Constelaciones a la altura de un kínder había sido detenido un hombre por varios vecinos.
Los uniformados acudieron a dicho lugar y observaron a un individuo atado a un poste de madera y a varias personas alrededor de él.
Al hacer contacto con quien manifestó llamarse Nicolás Ramos Vázquez de 56 años de edad, éste les expresó que tiene una tienda de abarrotes en la calle Vía Láctea número 5 y poco antes había sido asaltado por el detenido.
Indicó que el sujeto llegó a la tienda y simulando que llevaba un arma fajada a la altura de la cintura le exigió dinero bajo la amenaza de que de si no accedía le causaría un daño.
Por este motivo –señaló- le entregó la cantidad de 12 mil pesos y acto seguido el hombre se dio a la fuga, sin embargo mencionó que al poco rato regresó a comprar una cerveza y lo atendió como si no lo conociera.
Comentó que cuando el individuo salió del establecimiento pidió auxilio a sus vecinos y lograron detener a quien posteriormente dijo llamarse Leonardo Reyes Escobar de 38 años, alias “León”, con domicilio conocido en la colonia Antonio Barona de esta ciudad.
Lo anterior, luego de que se metiera a una casa ubicada en la misma calle Vía Láctea y saliera por la parte trasera para echarse a correr por la calle camino antiguo a Tepoztlán.
Asimismo, lo llevaron a la calle Constelaciones y lo ataron a un poste debido a que estaba demasiado agresivo y les lanzaba golpes y amenazas.
Al respecto, los policías procedieron a desatar al sujeto –quien expresó que es herrero-, observando que tenía golpes en la cara y manchas de sangre en sus ropas y tras llevarlo a certificar con un médico lo pusieron a disposición del Ministerio Público del fuero común.